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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 176

Capítulo 176

Ela se despertó de su sueño, medio dormida, pensando que había besado la mejilla redondeada de Iria.

Se preguntó, ¿por qué la suave cara de Iria se sentia diferente?

La piel y los músculos se habian vuelto firmes, llenos de fuerza, no como los de un niño.

Probablemente estaba demasiado cansada, habia sentido mal, asi que siguió durmiendo.

De repente, sintió algo en sus labios, un aliento poderoso le robó el aliento.

El fuerte olor a hormonas masculinas de un hombre la rodeaba, perdió todo control en un instante.

Elia luchó por despertarse del sueño, cuando abrió los ojos vio una cara guapa claramente frente a ella, la piel del hombre era firme y elástica, a esta distancia, podia ver hasta sus poros

Sus ojos eran profundos, con grandes pliegues en los párpados, bajo la luz, sus párpados brillaban, sexy y atractivos.

Su nariz estaba pegada a la del hombre, sus labios eran completamente besados por él, su aliento caliente estaba entre sus fosas nasales.

Podia oler claramente el fuerte olor masculino en él.

Su corazón comenzó a latir salvajemente

Elia entró en pánico, apoyando sus manos en su pecho, tratando de empujarlo.

Estaba simplemente durmiendo, pero fue besada por la fuerza por él.

¿Volverá a entrar en su espacio como hace cinco años, pidiendole algo a la fuerza?

Elia nunca olvidara esa noche de tormenta de hace cinco años, el dolor de perder su inocencia a la fuerza.

Cada vez que lo recordaba, su corazón le dolia intensamente

Asier solo queria satisfacerla en este momento

No podía resistirse a ella, ella estaba acostada a su lado, abrazándolo, tenía que tomar alguna acción.

Besó sus labios, su boca estaba llena de su dulzura, igual que aquella noche hace cinco años, no podia controlarse

No podría dejarla ir tan fácilmente

Sosteniendo su espalda con su mano, la atrajo hacia él, su beso era dominante, loco, robandole el aliento.

Su aliento suave y dulce parecia penetrar en su corazón, haciéndolo incapaz de renunciar.

Aunque no sabia que ella era la mujer de aquella noche hace cinco años, no pudo resistirse a ella, cada movimiento de ella le hacía querer besaria.

Por eso, pensó que tenia un problema de autocontrol, la mantuvo a su lado para probar su paciencia.

Penso que la dejaria ir cuando perdiera todo interés en ella, pero no esperaba que Elia fuera la mujer de hace cinco años, la mujer que ansiaba locamente, la dulzura que llegaba hasta los huesos.

No es de extrañar que su cuerpo no pudiera resistirse a ella, siempre estaba atraido por ella.

Parecia que su cuerpo no le mentia, ella era la mujer que llegó y encendió la Hama de su corazon.

Esta vez, Asier sabia que Elia era la mujer de aquella noche, aún menos capaz de controlarse.

La beso desenfrenadamente, saboreando la dulzura como miel entre sus labios, disfrutando del aroma de su cuerpo.

Elia estaba muy asustada, empujandolo con sus manos en su pecho

Sorprendentemente, el la abrazo firmemente, ella no pudo liberarse.

Su beso era salvaje como un animal, como si quisiera devorarla, sin dejarle espacio para soltarse.

El corazón de Elia latia cada vez más rápido, estaba asustada, ansiosa, desesperada…

Sus manos arañaban su pecho, rasgando su bata de baño, tocando sus fuertes músculos abdominales.

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