Capítulo 1720
Asier había decidido comprometerse, incluso casarse, con Cecilia. Elia lo sabia muy bien en su corazón; si Asier no quisiera, nadie podría forzarlo.
Maximiliano deseaba juntar a Cecilia y Asier con todas sus fuerzas, eso también era verdad, pues Cecilia era su hija más querida y, naturalmente, quería para ella al mejor hombre.
Para Maximiliano, Elia nunca podría superar a Cecilia, y Elia nunca había albergado la esperanza de que él la tratara mejor que a Cecilia.
Ella siempre había sido consciente de su lugar.
“Asier, ten cuidado, yo te ayudo“, dijo Cecilia, protegiendo a Asier al lado de su silla de ruedas, asegurándose de que subiera al vehiculo sin ningún contratiempo.
Una vez que Asier estaba seguro en el carro, llamó a Bruno para que guardara la rampa. Al darle instrucciones a Bruno, ella lo miró con desdén.
En el corazón de Cecilia, Bruno era aliado de Elia; si no, ¿por qué Bruno la habria convencido anteriormente de renunciar a Asier y buscar otro amor?
Él le aconsejo renunciar a Asier con malas intenciones, para abrirle camino a Elia, para que Elia pudiera ascender.
Desde aquel consejo de Bruno, Cecilia había desarrollado una barrera hacia él y estaba bastante molesta.g2
Bruno, sorprendido por la mirada despectiva de Cecilia, se quedó perplejo antes de poder reaccionar, y la vio subir al carro y cerrar la puerta, cortando su línea de visión.
El carro avanzaba suavemente por la carretera asfaltada.
Cecilia, sentada junto a Asier, preguntó con ternura e inteligencia: “Asier, ¿qué vamos a comer después?”
“Volvamos a Villa Serenidad, comeremos lo que haya en la cocina“, respondió Asier, mirando hacia adelante, con una respuesta natural.
Al escuchar su respuesta tranquila, Cecilia estaba tan feliz que no podía ocultar su sonrisa: “Está bien, la comida que prepara el chef de Villa Serenidad siempre es deliciosa, todo a mi gusto“.
Cecilia se sentía muy bien. El hecho de que Asier hablara con ella y respondiera a sus preguntas triviales indicaba que su aceptación hacia ella habia avanzado un paso más.
Parecía que su voto reciente a favor de Elia había sido la decisión correcta.
La enemistad de Cecilia hacia Elia no habia disminuido, pero era inteligente y sabía actuar apropiadamente según la ocasión.
Maximiliano acababa de anunciar que Elia era su hija ilegítima, su hermana biológica. En este momento, si Cecilia continuaba mostrando enemistad hacia Elia frente a todos, estaria exponiendo demasiado su egoísmo.
No solo decepcionaria a Asier, sino que también daría lugar a criticas de la gente, que dirían que
Capitulo 1720
estaba excluyendo a su propia hermana por ser demasiado egoísta.
Al votar por Elia, no solo estaba mostrando su magnanimidad y la profunda hermandad con Elia, sino que también estaba buscando complacer a Asier.
Aunque Asier ya estaba comprometido con ella, Cecilia sabia bien que en un rincón del corazón de Asier, siempre había un lugar para Elia, que nunca dejaba de importarle.
La forma en que Asier se había puesto en frente para defender a Elia de las dificultades impuestas por un espectador arrogante mostraba cuánto le importaba.
Naturalmente, él esperaba que Elia ganara.
Así, Cecilia votó por lo que él valoraba, tratando de complacer a Asier con sus acciones.
Y los hechos demostraron que su voto había sido acertado; la actitud de Asier hacia ella realmente se había suavizado mucho.
Ella confiaba en que los medios también reportarian sobre la profunda hermandad entre ella y Elia, apoyándose mutuamente.
Cecilia estaba de buen humor, no solo porque Asier se había vuelto más tierno con ella, sino. también porque sentía que había ganado esta partida.
