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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1564

Capítulo 1564

Priscila pensó que Orson iba a retractarse y abandonar el restaurante. Como por reflejo, se puso de pie y se plantó delante de él con la mayor rapidez posible.

“Orson, la comida ya está por llegar, ¿podemos esperar un poco más, por favor?” Priscila estaba desesperada por hacer que Orson se quedara a comer. Cualquier movimiento suyo era suficiente para ponerla al borde de un ataque de nervios.

Orson, irritado, echó un vistazo a Priscila que le obstruía el camino y frunció el ceño diciendo: “¡Aparta!”

“Orson, no te vayas, yo…” Priscila bajó su postura al mínimo, a punto de suplicar.

Justo cuando Daniel estaba a punto de ponerle el anillo a Julia, Orson no tenía tiempo para seguir eludiendo a Priscila. Puso la mano en su cabeza y la apartó, avanzó a grandes pasos hacia la mesa de Daniel, agarró la mano con la que él estaba poniendo el anillo a Julia, se inclinó hacia adelante con el rostro sombrío y le dijo a Daniel con enojo: “¿Qué estás haciendo? ¿Pidiéndole matrimonio a otra mujer?”

Orson estaba lleno de reproches, visiblemente irritado.

¿Eso contaba como una infidelidad por parte de Daniel?

Daniel supuestamente estaba casado con Jimena, ¿y ahora estaba en el restaurante teniendo una cena romántica y hasta proponiendo matrimonio a otra mujer?

¿Cómo es que nunca se había dado cuenta de que Daniel era ese tipo de hombre despreciable?g2

¡Tener una aventura y hasta prometerle un futuro a otra mujer!

Aunque él mismo era un donjuán, nunca había prometido un futuro a otra mujer estando casado con otra,

¿Cómo se atrevía Daniel…?

Daniel levantó la vista y vio la mirada acusadora y furiosa de Orson. Sus ojos detrás de las gafas se oscurecieron un poco y le dijo a Orson con seriedad: “¡Suéltame!”

“¿Daniel, piensas seguir con esto?” La mirada de Orson se intensificó con enojo, clavando sus ojos en Daniel, como si lo hubieran atrapado infraganti y aun así tuviera el descaro de seguir adelante.

¿No le temía a que Jimena se enterara?

Daniel, con sus gafas puestas, lo miró fijamente, y ambos se mantuvieron en un tenso enfrentamiento visual.

El anillo de Julia estaba a medio poner cuando de repente un hombre irrumpió y agarró la mano de Daniel. Julia rápidamente retiró su mano, se puso el anillo por sí misma y se levantó para tirar de Orson, diciéndole: “¿Qué te pasa, qué pretendes hacer?”

Orson se giró, sus estrechos ojos de fénix se clavaron en Julia.

Esos ojos seductores, incluso en un momento de seriedad y frialdad, seguían transmitiendo una sensación encantadora y fascinante cuando se posaban en otra persona.

Julia se quedó paralizada, parpadeando confundida, y dijo: “¿Por qué me miras así?”

Orson entrecerró los ojos ligeramente: “Me pareces muy familiar, ¿te he visto en alguna parte?”

Julia abrió mucho los ojos, también recordando: “Ese día estabas con una mujer en el ascensor, ¿eras tú, verdad?”

La apariencia de Orson era tan distintiva, entre seductora y hermosa, que con una mirada, uno no podía evitar querer verlo una vez más.

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Capitulo 1564

Así que aunque solo fue un vistazo rápido ese día, Julia todavía tenía una impresión clara de él.

Orson también recordó de repente, la había visto afuera del ascensor en Islas Verdes; ella era la madre de esos dos adorables niños.

Orson curvó los labios en un gesto burlón, y dijo con sarcasmo: “Un hombre casado y la madre de los niños, realmente están hechos el uno para el otro, ¡qué pareja tan perfecta!”

“¡Qué estás diciendo!” Julia estaba nerviosa y ansiosa.

Ella podía entender que las palabras de Orson iban dirigidas a ella y a Daniel.

Cuando Daniel escuchó a Orson mencionar a “la madre de los niños“, sus ojos destellaron repentinamente y de inmediato comprendió lo que Orson quería decir.

Capítulo 1565

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