Capítulo150
“Asier, ¿estás libre ahora? ¿Podrías volver en un rato? Hay algo importante que necesito hablar contigo. Del otro lado del teléfono, la voz del abuelo Benjamin sonabaunpoco emocionada.
Asier respondió “¿Qué pasa, abuelo? Dimelo ya”
“No puedo decirtelo asi nomás, tienes que volver. Benjamin parecía pensativo “Betiana está de vuelta en el país, está en nuestra casa ahora mismo. ¿Cómo podemos hablar si no regresas?”
¿Betiana?
¿Betiana Abreu?
La única heredera del Grupo ABREU, la que sus abuelos intentaron comprometerle desde la infancia?
Durante todos estos años, Betiana habia estado creciendo en el extranjero, y apenas habian cruzado palabras.
Pensó que nadie mencionaria eso de nuevo, pero sorprendentemente su abuelo todavia lo recordaba.
Asier se sentia un poco mareado, se llevó una mano a la frente y dijo: “Abuelo, ella puede hablar con ustedes, yo estoy muy ocupado ahora.”
Y colgó Tiró el teléfono a un lado, y se volvió hacia Elia: “¿Qué querias decir antes?”
Efectivamente, Ela queria hablar con él.
Si está yendo a Pueblo Sauri ahora, debía ser para llevarla de regreso, ¿verdad?
Así que Asier ibaaconocer a sus cuatro hijos.
Él era el hombre de hace cinco años, el padre de los niños.
Dijo antes que se haría responsable de ella, asi que ahora necesitaba saber que cuando estaba embarazada, tuvo que guardar cama durante mucho tiempo porque su vientre era demasiado grande y habia riesgo de aborto. No podia vivir ni estudiar como una persona normal.
Para proteger a los cuatro niños, tuvo que abandonar los estudios y quedarse en casa completamente dedicada a su embarazo, hasta que los niños
nacieron
Los cuatro niños eran suyos, él era su padre.
Elia abrió la boca para hablar: “Verás…”
Pero justo entonces, el telefono de Asier sono de nuevo, cortando a Elia.
Asier no contestó la llamada, y su profunda mirada seguia fija en Elia.
“Como decía antes, Elia intentó continuar, pero el teléfono no dejaba de sonar, insistente, como si no fuera a parar hasta que lo atendiera.
Lo que tenia que decir era bastante serio, no podia ser interrumpido.
Elia se detuvo, señaló el teléfono y dijo: “Contesta eso primero, yo puedo esperar.”
La mirada de Asier se desplazó hacia el teléfono. Lo tomo, deslizó para contestar, su ceño se frunció, claramente molesto, y contestó con un tono fria: “Abuelo, hay algo más?”
“Asier, tienes que volver Tu abuela no se siente bien y realmente quiere verte.” Dijo Benjamin con urgencia y firmeza.
“Llevala al hospital, no soy doctor, respondió Asier
Sabia que esto era otro truco de sus abuelos, tratando de engañarlo para que volviera a casa y viera a Betiana.
“Tu abuela está enferma precisamente porque te extraña, así que vuelve pronto. La voz seria de Benjamin resonaba con autoridad.
Benjamin fue militar en su juventudyteniaunapresencia imponente cuando hablaba.
Asier había estado escuchando esta misma frase durante cinco años, hasta el punto de que casi le crecian callos en los oidos: “Si no hay nada mas, voy a colgar
“Espera!”Benjamin detuvo rápidamentesuintento de colgar el teléfono, su tono se suavizó, con un aire de persuasión: “Tu abuela está envejeciendo y realmenteesperaverte casado y con hijos. Ya tienes treinta años y aún no tienes novia. Betiana acaba de regresar,podríanconsiderar casarse.”
“Los niños son tan molestos, hacen ruido y alboroto, no me gustan. Si a ustedes les gustan, pueden adoptar uno de un orfanato, nomeopondriaaeso.” Estos años, Asier habia estado siendo presionado constantemente por sus abuelos para casarse y tener hijos.
Asier estaba cansado de esta presión Al principio, intentó explicarles que el matrimonio era un asuntoserio, nopodiaserapresurado,teniaqueser con la persona adecuada, con la que sentia una conexión emocional y podia llevarse bien
Pero no escucharon, en lugardeeso,lepresentaron a muchas mujeres, Maribel fue una de ellas.
Al principio,noestaba deacuerdoconqueMaribel fuera au secretaria personal,fueBenjaminquienla impuso.
Acepto, ¿y alfinalqué pasó?
Maribelsevolviólocaporunamornocorrespondido.