Capítulo 1479
Menos mal que había decidido con anticipación que Cecilla viniera,
Benjamín no respondió directamente a la pregunta de Asier, sino que le dijo: “Asler, durante estos tres años que has estado inconsciente, Cecilia ha sido quien te ha cuidado. Te ha dado tus medicinas, te ha alimentado, te ha bañado, ha estado pendiente de ti para todo.”
Mientras hablaba, se giró hacia Cecilia y le hizo señas para que se acercara.
́Cecilia, obediente, se acercó al borde de la cama, con una sonrisa dulce en su rostro, y le dijo a Asler: “Asier, despertaste, qué bueno.”
Al ver a Cecilia, Asier frunció el ceño con escepticismo, sin creer del todo lo que Benjamín decía: “¿Tú has estado cuidándome durante estos tres años?”
Cecilia se sorprendió un poco y miró a Benjamín, que con sus ojos nublados la miraba con firmeza, dándole confianza.
Entendiendo lo que Benjamín quería, así que Cecilia respondió con seriedad y calma: “Sí, Asier, ¿acaso olvidaste que hace tres años tu abuelo arregló nuestro matrimonio? Después de tu accidente, yo, tu prometida, por supuesto que tenía que estar a tu lado, cuidándote sin alejarme ni un paso. La medicina que tomabas era muy amarga, pero no me asusta el sabor, mientras tú la puedas tomar, ¿qué importa un poco de amargura para mí?”
Benjamín se sentía satisfecho; Cecilia estaba entrando en el papel.
Le gustaba tratar con gente inteligente.g2
Asier, al obtener una respuesta afirmativa y al ver las marcas de las hierbas medicinales en la comisura de los labios de Cecilia, se creyó que ella había estado dándole su medicina.
¿Será posible que, en efecto, Cecilia lo había estado cuidando todo el tiempo?
Sin embargo, Asier no se daba por vencido: “En el accidente, ¿le ocurrió algo a Elia?”
Su voz estaba tensa, lleno de preocupación.
Su memoria aún estaba en el momento en que la casa de Elia había explotado, y para evitar que ella resultara herida, la había derribado al suelo, usando su propia espalda para protegerla de los ladrillos que caían.
Antes de perder el conocimiento, había visto el pánico y las lágrimas de Elia.
Aunque había protegido a Elia de la pared que caía, no podía asegurarse de que ella no hubiera resultado herida en aquel entonces.
Benjamín se enfureció, ya le había dicho a Asier que durante esos tres años había sido Cecilia quien lo cuidaba, ¡y aun así seguía preocupado por Elia!
Benjamín meditó un momento y luego le dijo con un tono grave: “Esa Elia por la que tanto te preocupas, no le pasó nada. Tú la protegiste de la desgracia, pero cuando se enteró de que te habías convertido en un vegetal, te evitó por completo. En tres años no preguntó por ti, ni siquiera sé dónde está.”
Al oír eso, el corazón de Asier se hundió de golpe, estaba incrédulo y se sintió herido.
“¿Qué estás diciendo?” Preguntó Asier.
“Digo que Elia, después de saber que te habías convertido en un vegetal, te abandonó y se fue. ¿Cómo
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Capitulo 1479
podría ella preocuparse por un inválido? Esa mujer no tiene corazón, ¿por qué sigues pensando en ella?”
Benjamín repitió lo que había dicho, esperando que Asier recapacitara.
Era una persona tan excepcional, que por una mujer casi termina arruinando su vida, y al despertar, su primer pensamiento seguía siendo esa mujer.
¡Desde tiempos inmemoriales, la belleza ha sido fuente de problemas!
¡Benjamín no permitiría que una mujer arruinara la vida de Asier!
Asier cerró los ojos, ahogado en una profunda decepción.
Su corazón, que había estado quieto durante tres años, apenas volvía a latir y ya estaba lleno de dolor.
“Asier, no te pongas triste, yo nunca te dejaré, siempre estaré contigo,” dijo Cecilia con una voz llena de conocimiento y elegancia.
Cecilia se acercó al lado de la cama, con el corazón dolido y emocionado, tomó la mano de Asier con ternura y emoción, mostrando un rostro lleno de compasión y afecto mientras lo miraba.
Capítulo 1480
