Capítulo 1444
“¿Jimena no te contestó el teléfono?” preguntó Elia.
Orson acababa de llamar a un servicio de chofer para llevar al doctor Díaz a su casa, y supuestamente después de dejar al doctor Díaz, debió llamar para ver cómo estaba Jimena.
Si Jimena no le contestaba a Orson, ¿sería porque temía que él la buscara en la noche y la interrumpiera mientras acostaba a los niños?
Después de todo, Jimena tenía dos hijos y lo que más necesitaba ocultar era a Orson, el padre biológico.
Elia pensó que quizás Jimena se preocupó de que, si contestaba, Orson pudiera oír las voces de los niños, así que mejor ni tomó el teléfono.
Como la mejor amiga de Jimena, Elia tenía que cubrirle las espaldas y no dejar que Orson descubriera nada.
Sin esperar la respuesta de Orson, Elia agregó: “Debe de estar bañándose, no te preocupes, seguro Jimena ya llegó a casa.”
“¿Seguro? ¿No estabas con Jimena?” Orson captó la clave en las palabras de Elia.
“No, ¿recuerdas que prometí buscarle un aprendiz al doctor Díaz? Pues me vine de noche a Pueblo Saurí, Jimena se fue en su coche,” explicó Elia.g2
“Bueno, cuídate en el camino.” Y con eso, Orson colgó el teléfono.
Por su parte, Elia, tras terminar la llamada con Orson, marcó el número de Jimena.
La pregunta de Orson la había dejado algo preocupada, y quería saber cómo estaba Jimena.
El teléfono sonó, pero nadie contestaba.
Hasta que una voz oficial y fría dijo desde el otro lado: “Lo siento, el número que ha marcado no está disponible por el momento.”
El corazón de Elia dio un vuelco. ¿Por qué Jimena no le contestaba ni a ella?
¿Sería que puso el móvil en silencio y ya se había dormido con los niños?
Preocuparse ahora no servía de nada, no estaba en la Capital y no podía ir a la casa de Jimena a verificar.
Volvió a su casa con Floria y tomó a Josefina para ir juntas a la Capital.
La razón de llevar a Josefina era que la pobre estaba sufriendo de nuevo de su artritis, y aprovechando
el viaje a la Capital, la llevarían al hospital para tratar su enfermedad.
Cuando llegaron a la Capital ya era pasada la una de la madrugada.
Elia reservó tres habitaciones en el hotel más cercano a la casa del doctor Díaz para que Floria y Josefina descansaran bien.
Después de ducharse, revisó su móvil y vio que Jimena no le había devuelto la llamada.
Algo no le cuadraba a Elia, estaba muy preocupada, y volvió a llamar a Jimena.
Esa vez, directamente le indicaron que el teléfono estaba apagado.
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Capitulo 1444
¿Jimena había apagado su móvil?
¿Qué estaba pasando?
Elia estaba hecha un mar de dudas y ansiedad, intentó llamar a Lola, la niñera de la casa de Jimena, pero tampoco contestó.
¿Sería que realmente estaban durmiendo y el móvil se había quedado sin batería?
Tratando de calmarse, Elia se acostó en la cama.
Dio vueltas por un buen rato antes de poder dormirse, y apenas había pegado ojo cuando amaneció.
No había dormido profundamente y al primer rayo de luz abrió los ojos.
Se levantó de prisa, se arregló y fue a la habitación de Floria, quien estaba acostumbrada a la disciplina militar y siempre se levantaba temprano. Al llegar Elia, Floria ya estaba lista.
Capítulo 1445
Eran las siete y pico de la mañana.