Capítulo 1441
Priscila miraba a Jimena herida gravemente en el coche, con los ojos llenos de odio. Su pecho subía y bajaba con violencia, mostrando todo el rencor hacia Jimena en su rostro.
La sangre en la frente de Jimena se hacía más abundante, tiñendo su pelo azul verdoso de un tono rojizo oscuro. Priscila no sentía la menor piedad. Al verla en ese estado, una idea diabólica cruzó su
mente..
Si Jimena no recibía tratamiento y moría allí mismo, no sería su culpa.
Fue Jimena quien chocó contra su coche, no era su error. Ella simplemente no había llamado a la policía a tiempo, ni había hecho una llamada de emergencia.
Incluso si Jimena muriera, nadie podría culparla.
Al pensar eso, el corazón de Priscila comenzó a latir más rápido, su respiración se agitó, y su mirada hacia Jimena se volvió más venenosa y resuelta.
Si Jimena moría, esa mujer desaparecería de ese mundo, y Orson, aún con su recuerdo, tendría que renunciar a ella.
Sin Jimena de por medio, Orson le pertenecería a ella, jtanto en cuerpo como en corazón!
Cuanto más lo pensaba, más fuerte latía el corazón de Priscila, y más venenosa se volvía su mirada, la cual estaba llena de odio.g2
La línea entre el bien y el mal es delgada.
Y en ese momento, todos los sentimientos de Priscila estaban llenos de maldad.
Había estado quejándose con su madre por teléfono, pidiéndole que convenciera a Orson de no romper el compromiso, y que mejor aún, la desposara pronto.
Pero su madre tampoco tenía solución, ella daba vueltas sin encontrar salida, sintiendo una impotencia total por desear a alguien y no poder tenerlo.
Pero en ese momento, el destino le había dado una oportunidad para cambiar esa sensación de impotencia.
Fue Jimena quien se estrelló contra su coche, y si moría, no tendría nada que ver con ella.
Los coches detrás empezaban a tocar la bocina, pues los coches de Jimena y Priscila bloqueaban la intersección, causando un embotellamiento.
Priscila oía esos claxon, pero seguía sin moverse, con una expresión que parecía de terror pero que en realidad era de veneno, mientras miraba a Jimena tumbada en el coche.
No se movió, ni hizo ninguna llamada de socorro, solo estaba demorando el tiempo.
Aunque las heridas de Jimena no fueran mortales, si su sangre seguía fluyendo y no se controlaba, podría morir por la pérdida excesiva de sangre.
“¡Oye, el de adelante, si hubo un accidente al menos mueve el coche!” Un conductor que no podía esperar más, bajó de su vehículo para hablarle a Priscila con sentido común.
Al ver que alguien se acercaba, Priscila ocultó rápidamente la maldad en sus ojos, y adopté una actitud de pánico y miedo, diciendo con torpeza al conductor que se acercaba: “Señor, ella choco por detrás, se lastimó a sí misma y yo no sé qué hacer, tengo mucho miedo, estoy completamente confundida…”
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Capitulo 1441
Decía estar confundida como excusa para no llamar y manejar la situación del accidente.
Para no ser responsabilizada después.
El señor conductor miró dentro del coche y vio a la conductora desmayada en el asiento del conductor, con una herida en la cabeza y mucha sangre fluyendo de su rostro, el pelo pegado por la sangre.
“¡Rápido, llama a la policía y a emergencias, si no se apuran, esta mujer puede morir!” El señor conductor, ai ver la gravedad, dijo con urgencia.
Priscila, fingiendo estar al borde de las lágrimas, dijo: “Señor, no me asuste, es la primera vez que me pasa algo así, no sé el número de la policía, ¿qué hago, qué hago…?”
Capítulo 1442
