Capitulo 1438
Elia percibió las miradas preocupadas de Orson y Jimena, pero no se distrajo, mantuvo su mirada firme y clara sobre el doctor Diaz. Queria que el viera su determinación y su fuerza.
Ella tenia motivos para suplicarle al doctor Diaz, pero también tenia opciones alternativas si el se negaba. Estaba apostando que el doctor Diaz no querría perder a la aprendiz que estaba a punto de obtener, ni perder la oportunidad de conocer a la pareja que Elia estaba segura de encontrarle.
Rogarle demasiado podria causar rechazo, podria hacerle pensar que ella carecia de capacidad o influencia. La gente débil suele ser intimidada y rechazada fácilmente.
Pero los fuertes, que piden con sinceridad y tienen un plan B, son más propensos a tener éxito.
El doctor Diaz se quedó callado, su mirada habitualmente jocosa se torno seria y fija en Elia, como si estuviera a punto de
enojarse.
La atmosfera a su alrededor se volvió tensa y se quedó fijo por un momento sin apenas moverse.
Elia sostuvo la mirada intensa del doctor Diaz, dudando en su interior sobre qué decisión tomaria al final.
Con el paso del tiempo, la tensión crecía, y el corazón de Elia latia más rápido, temiendo que el doctor Diaz realmente la mandara a buscar a alguien más.
La verdad era que no tenia a nadie más a quien recurrir, el doctor Diaz era la única esperanza de Asier.g2
Los demás doctores, a los que Benjamin habia acudido, no habian podido ayudar a Asier,
El doctor Diaz era la última esperanza de Asier, y Elia temía haber perdido la apuesta, quitándole a Asier su única oportunidad de despertar.
En el momento de máxima ansiedad de Elia, con el corazón retumbando, el doctor Diaz de repente no pudo contenerse y soltó una carcajada: “Bien hecho, tener tal presencia a una edad tan joven y además ser mujer, me resulta impresionante.”
Al ver que el doctor Díaz se rela sin ninguna carga, Elia se sintió desorientada por un momento: “¿Qué quiere decir con eso, doctor Diaz?”
Orson y Jimena intercambiaron una mirada desconcertada.
Pero cuando Jimena vio esos ojos astutos como los de un zorro, su corazón se saltó un latido y rápidamente desvió la mirada, no podia permitirse ser seducida de nuevo.
Después de todo, cuando se permitia sus caprichos, tendía a ser poco confiable.
“Una visita médica que me ofrece tanto, vale más que miles de kilos de oro. Si no acepto, sería un tonto“, dijo el doctor Diaz con una risa franca.
Al escuchar que el doctor Diaz habia aceptado, Elia sintió una oleada de alegria en su corazón, no podia ocultar su
emoción.
Pero se contuvo, evitando mostrar demasiada exageración.
Jimena también se alegro y busco a Orson con la mirada, transmitiéndole su felicidad con sus ojos.
Orson, con su rostro enrojecido por el alcohol, también sonrió.
Aunque el doctor Diaz aún no había comenzado a tratar a Asier, el simple hecho de que hubiera aceptado ya era un gran
paso adelante.
Elia dijo: “Bien, mañana le traeré a su aprendiz, y una vez formalizado el aprendizaje, usted empezará el diagnóstico y tratamiento de Asier. Yo me encargaré de buscarle una pareja.”
Elia organizó todo meticulosamente.
“De acuerdo, vivo en el edificio 3 del complejo Jardines de Paz, apartamento 2003“, dijo el doctor Diaz antes de marcharse.
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Orson se apresuro a seguirlo: “doctor Diaz, le llamo un taxi.”
Después de todo, le habia servido bastante alcohol al doctor Diaz.
Cuando Orson y el doctor Diaz salieron del restaurante, Jimena ya no pudo contener su alegria y, agarrando el brazo de Elia, grito emocionada: “¡Ah, Elia, eres increible, has convencido al excentrico doctor Diaz, ha aceptado tratar a Asier! ¡Asier tiene la oportunidad de despertar!”
Capitulo 1439
Capitulo 1439
