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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1418

Capítulo 1418

Orson loco a Jimena, y eso desató en Priscila un torbellino de imágenes de hace tres años, cuando se revolcaban en la cama de un hotel.

Era un asalto a los sentidos de Priscila, una locura que la invadia con crisis, náuseas y rabia.

Orson podia coquetear con cualquier otra mujer y ella lo toleraria, pero con Jimena, ¡jamás!

Habla visto con sus propios ojos cuán desesperado y frenético podia ser Orson con Jimena, y eso le causaba un miedo intenso, un dolor punzante de ira en el corazón.

Priscila agarro del brazo a Orson y lo arrastró lejos de Jimena, con un movimiento brusco y tosco.

Orson sintió en ese contacto la locura casi patológica de Priscila.

Esa locura lo asfixiaba, lo repugnaba.

Initado, se solto del agarre de Priscila y con un semblante oscuro le dijo: “¡Ya basta! Ayer ya le dejé claro a tu mamá por telefono que quiero romper nuestro compromiso. Si tu familia Guzmán quiere retirar la inversión de mi negocio, pues que no lo duden y lo hagan ya!”

“Priscila, entiende de una vez que lo último que necesito ahora es tu perdón. Si tus padres van a retirar su dinero, que lo hagan de una vez, y no me fastidien más g2

¿Fastidiado?

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Aloir esas palabras, las lágrimas se desbordaron de los ojos de Priscila.

er persona del

Con un furor doloroso y la respiración entrecortada, enfrentó a Orson: “¿Quieres acabar como cualquier monton?”

¿Qué tiene de malo ser una persona del montón? Ganarse la vida con el trabajo propio, sin robar ni engañar, eso es mucho mejor que ser una niña mimada que solo depende de sus papás,” le espeto Orson con palabras afiladas.

No soportaba como Priscila menospreciaba a personas trabajadoras como Jimena. Priscila tenia el nombre, pero carecía del valor de la gente común.

Ella no tenia ninguna habilidad, no sabía hacer nada por si misma. Si no fuera por el dinero de sus padres, probablemente moriria de hambre.

Una mujer ociosa, viviendo del esfuerzo de otros, y aun así miraba por encima del hombro a alguien que se ganaba la vida honradamente.

Era ridiculo.

¿Mujer mantenida? ¿Estaba Orson hablando de ella?

El corazón de Priscila se retorcia de dolor, como si le hubieran clavado un cuchillo.

Orson sabia perfectamente cómo herirla en lo más profundo.

“¡Orson!” grito Priscila histérica, con el pecho agitado y las lágrimas fluyendo sin control.

“Este desgraciado! ¡Ahora mismo voy a decirles a mis padres que retiren su dinero! ¡Ya verás cómo vienes a suplicarme!”

Tras escupir esas palabras entre dientes y con los ojos llenos de lágrimas, le lanzó una mirada furiosa a Jimena y se marcho apresuradamente.

Jimena quedó paralizada por un momento ante esa mirada llena de rencor.

Pestañed y soltó una risa interna,

Qué irónico, penso. Priscila y Orson en semejante lio y todo por culpa de ella. La manera en que Priscila la habia mirado parecía culparla de todo.

Tres años ausente y Priscila no habia conseguido atrapar a Orson, ¿y ahora la culpa era suya?

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Capitulo 1418

Priscila tomó el elevador para bajar.

Los ejecutivos salieron de la sala de juntas, y algunos viejos zorros del negocio presenciaron la escena tan dramática.

Se mostraban impasibles, como si nada hubiera pasado.

Porque este tipo de escenas no era novedad: Priscila ya habla armado escándalos en la empresa más de una vez.

Ya todos estaban acostumbrados.

“Sr. Salcedo, trabajar con el Dr. Diaz para expandir la industria farmacéutica del Grupo Salcedo me parece un plan viable.” le comento Alonso a Orson.

Capitulo 1419

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