Capítulo 1409
Una persona normal pensaria en casarse temprano con Priscila y ganarse el favor de la Familia Guzmán, ¿verdad?
Jimena soltó una risa y dijo: “Orson, te veo medio nublado, como que no andas bien de la cabeza.”
“Jimena, ahora no estoy para tus bromas!” Orson respondió con enojo.
“No estoy bromeando contigo. Si de verdad quieres ser el presidente del Grupo Salcedo, cásate con Priscila y hazte amigo de la Família Guzmán; con su influencia, cumplirás tu deseo en un abrir y cerrar de ojos. ¿Por qué peleanas con Priscila?” Jimena habló en serio.
“¿Y tú no sabes por qué discuti? ¿No fue acaso por defenderte a ti?” Orson lo soltó sin pensar.
Otros pueden menospreciarlo y decir que había ascendido gracias a la Familia Guzmán.
Pero le dolia que Jimena dijera lo mismo. Se sentía como si tuviera una piedra en el pecho, tan pesado que casi no lo dejaba respirar.
Cuando Orson dijo esò, Jimena se quedó petrificada, mirándolo incrédula.
¡Había discutido con Priscila por ella!g2
¿Acaso había desechado todo lo que había conseguido en estos tres años solo para defenderla?
¿Será que aún la llevaba en el corazón?
Este pensamiento hizo que el corazón de Jimena se acelerara sin control, las emociones que había reprimido
amenazaban con desbordarse como un tsunami.
Orson, impactado por la intensidad de su mirada, se acercó a ella y extendió la mano, intentando tocar su mejilla.
El roce de sus dedos apenas tocó su piel, y el calor que emanaba parecía haber quemado a Jimena, quien, sobresaltada, retrocedió rápidamente, poniendo distancia entre ellos.
Con la mirada perdida y evitando la suya, dijo: “No tienes que hacerlo por mí, si no me hubieras detenido, yo habría hecho trizas su boca. Tú me impediste actuar. Aunque Priscila no lo note, yo sí lo veo; parece que me defiendes, pero en realidad la estás protegiendo a ella. Tienes miedo de que yo la vuelva a golpear, ¿verdad?”
Ella estaba rechazando la buena intención de Orson.
Ella y Orson ya habían perdido su momento hace tres años, y no volvería a lo mismo, menos aún con un hombre comprometido.
Orson había visto el carácter feroz de Jimena en el pasado, incluso la había visto golpear a Priscila.
Era como si lo que decía no tuviera fallas.
Pero para Orson, esas palabras eran un puñal que le dolía sin razón.
Retiró su mano que había extendido para acariciar su mejilla, y sus ojos se sumieron en la melancolía.
Justo en ese momento, el elevador llegó a la planta baja y las puertas se abrieron. Jimena se apresuró a salir de su
lado.
Miró frenéticamente en el vestíbulo del hotel buscando a Elia.
Al verla sentada en la zona de descanso del vestíbulo, Jimena aceleró el paso hacía ella.
Se agarró del brazo de Elia y la arrastró al exterior, susurrando con urgencia: “¡Vámonos rápido, rápido!”
Al ver a Jimena tan agitada, Elia no preguntó que pasaba, simplemente corrió con ella hasta el auto, abrió la puerta y se metió.
“Elia, arranca ya, ¡rápido!” instó Jimena.
Elia se puso el cinturón de seguridad, encendió el auto y preguntó con curiosidad: “¿Qué pasó?, ni que Orson te fuera a devorar
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Capitulo 1409
“Peor que eso. Descubrí que no puedo olvidarlo. ¡Carajo!, ¿cómo es posible que cuando se me acerca, solo pienso en tirarme encima de él y besarlo salvajemente? No le tengo miedo a él, me tengo miedo a mí misma.”
Jimena tomó una profunda respiración, dándose palmaditas en el pecho, con el corazón acelerado.
Elia la miró por el retrovisor y preguntó: “¿Qué pasó exactamente entre ustedes para que estés así?”
“El problema es que no pasó nada y aun así nome controlo, por eso es peligroso, no puedo acercarme a él, o si no, mi secreto no aguantará. No quiero terminar como tú.” Dijo Jimena.
Capitulo 1410
Capítulo 1410