Capítulo 1402
“Elia, me enteré que el Dr. Díaz va a estar en un seminario esta tarde en el Hotel Internacional de la Capital. Vamos a esperarlo a la salida de la sala, seguro que lo podemos interceptar“, le dijo Jimena Santos mientras guardaba sus cosas en el bolso y llamaba por teléfono a Elia.
Estaba desesperada, porque tenia que ayudar a Elia a encontrar al Dr. Diaz.
El Dr. Díaz era un médico renombrado, un verdadero maestro en el arte de la medicina, pero era esquivo y solo se le encontraba cuando él mismo revelaba su paradero.
Habia desaparecido durante tres años, nadie sabía dónde estaba, hasta que de repente empezaron a circular rumores sobre él.
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Jimena también había oído hablar del Dr. Díaz a través de Daniel.
Se decía que el Dr. Díaz tenía una habilidad especial para tratar a las personas en estado vegetativo, utilizando hierbas medicinales tradicionales junto con medicamentos modernos, y a veces hasta acupuntura, logrando sanar a muchos pacientes.
Con la fama del Dr. Díaz, Jimena le había sugerido a Elia que lo buscara para que tratara a Asier.
Pero no era fácil convencer al Dr. Díaz para que colaborara.
Los genios siempre tienen su carácter.g2
Si lograban que el Dr. Díaz los atendiera o no, dependía de cómo se las ingeniaba Elia.
“Ya estoy en camino, nos vemos en el Hotel de la Capital“, dijo Elia a través su auricular Bluetooth, mientras conducía y hablaba con Jimena.
“Ve con calma, no te apresures. Asier cuenta contigo, no te puede pasar nada“, aconsejó Jimena.
“Sí, lo sé, cuelgo ahora“, respondió Elia y finalizó la llamada.
Veinte minutos después, Elia y Jimena se encontraron en la entrada del Hotel de la Capital.
Jimena había adelgazado en estos tres años, pero se veía más atractiva que nunca. Llevaba el cabello rizado y teñido de un tono azul algas, una camiseta blanca que resaltaba su figura y una falda ajustada que le daba un aire sofisticado y radiante.
Había perdido el aire juvenil de hace tres años y se había convertido en una mujer con un encanto diferente.
Elia la miró y sonrió: “Ahora que eres madre, te ves aún más guapa. Definitivamente, las mamás son las más coquetas“. “Shh, eso es un secreto! No lo digas en voz alta, no vaya a ser que alguien lo escuche“, Jimena rápidamente alcanzó el cuello de Elia y le hizo una señal para que guardara silencio, mirando alrededor para asegurarse de que nadie las
escuchara.
“¿Todavía no entiendes mi situación? En casa podemos susurrarnos cosas, pero es mejor no hablar de eso aquí afuera, las paredes oyen“, dijo Jimena con alivio después de ver que no había nadie cerca, bajando la voz.
Elia sonrió ante su precaución y dijo: “Entiendo, vamos, que la conferencia del Dr. Díaz ya está por terminar“.
Elia tomó la mano de Jimena y juntas se dirigieron rápidamente hacia el ascensor.
La conferencia era en el piso 20.
Al llegar, las puertas del ascensor se abrieron y vieron a gente saliendo de la sala de conferencias: todos eran hombres de avanzada edad, bien vestidos, con un aire de intelectualidad y compostura.
La conferencia habia terminado!
Elia apresuró a Jimena y ambas empezaron a buscar entre los asistentes la figura del Dr. Díaz.
Pero ninguno de los rostros era conocido, ¡no reconocían a nadie!
Jimena tiró del brazo de Elia y le susurró: “Nunca he visto al Dr. Diaz, ¿tienes una foto de é?
Capitulo 1403
Capítulo 1403
