Capítulo 1357
Adela, con la mano aún en la mejilla de Gabriel, se quedó rigida de repente. Volteó la mirada hacia Liuva y vio la determinación en su rostro.
Adela contuvo la respiración y sus lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. Apretó los dientes con fuerza, mirando fijamente a Liuva. Al final, los dientes que apretaba con tanta fuerza se aflojaron
lentamente.
Pálida y sin color en sus mejillas, una lágrima cayó de sus ojos y con una voz ronca, le dijo a Liuva: “Eres una buena hija, realmente criamos a una buena hija. De ahora en adelante, debes vivir por ti misma, cuidate mucho…”
Después de hablar, Adela se lanzó con todas sus fuerzas hacia una columna cercana.
Con un fuerte “boom!”, su cabeza se golpeó contra la columna y comenzó a sangrar abundantemente. Después de caer al suelo, se quedó tendida en un charco de sangre. Respiro agitadamente un par de veces y luego dejó de respirar, sin siquiera dar un último adiós.
Liuva vio con sus propios ojos cómo su madre moría frente a ella. Adela yacía en medio de su propia sangre, con los ojos aún abiertos, como si estuviera mirándola.
La emoción que habia contenido durante tanto tiempo finalmente se derrumbó, y se desplomó al suelo, sollozando desconsoladamente.
JU
“Ahhh!” Gritó con dolor y rabia, su llanto resonaba por toda la sala.
por
No lloraba la muerte de sus padres, lloraba porque en ese momento finalmente confirmó lo que habia sospechado: en el corazón de sus padres, ella no tenía peso.g2
Solo se amaban a ellos mismos y al dinero, ¡Adela solo amaba a Gabriel!
Gabriel le había hecho tantas cosas atroces y aun así Adela le era incondicional, incluso quiso morir con él sin importarle como se iba a sentir su propia hija.
Nunca habían pensado en cómo su hija iba a vivir después de ellos.
Adela había perdido todo, pero sentía que siempre había sido así, como si nunca hubiera perdido nada Solo que ahora, nadie fingiría delante de ella ni la obligaría a conseguir dinero para ellos.
¿No debería sentirse aliviada y satisfecha? Pero ¿por qué entonces el corazón dolia tanto, como si el mundo entero estuviera sumido en una oscura agonía de desesperación?
Liuva contrató a una empresa de servicios funerarios, un equipo profesional que se encargó de los preparativos para el velorio de sus padres.
Ella cumplió su promesa y enterró a Adela y Gabriel juntos, incluso sus cenizas fueron colocadas en la
misma urna.
Si Adela amaba tanto a Gabriel, que sus cenizas se mezclaran y se convirtieran en una sola.
De esta manera, todo sería como Adéla habia deseado.
Al terminar el funeral, Liuva se paró frente a la lápida de sus padres, mirando las fotografías de ambos sobre la piedra.
El sol de la tarde era ardiente, quemaba con intensidad.
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Liuva solo sentía que le cegaba..
Apretó los puños y dirigió su mirada hacia la lápida diciendo: “El dolor que he soportado, esa mujer debe pagarlo.”
Si no fuera por Elia, ella ya sería la mujer de Asier. Si hubiera sido la mujer de Asier, él nunca habría mandado a Gabriel a la cárcel y su madre no habría seguido a Gabriel en la muerte.
Todo era porque Elia habia ocupado el lugar que le correspondia a ella junto a Asier, que había resultado en todo esto.
Además, Elia tenía que morir. Solo con su muerte, el lugar al lado de Asier estaría libre.
Antes, pensaba que solo necesitaba que Asier y Elia se separaran para tomar el lugar de Elia.
Ahora, creía que estaba equivocada,
Incluso si Elia y Asier ya habían roto, Asier seguia pensando en Elia, sin dejar espacio para nadie más.
Solo con la muerte de Elia, Asier podría fijarse en otra persona, jen ella!
Ella le había salvado la vida a Asier una vez, si Elia moría, podría acercarse a Asier valiéndose de ese favor.
¡Esta mujer, Elia, tenía que morir!
