Capítulo 1354
“Aquel día que pasé la noche con Orson, su madre me dio dos millones para que me alejara de él”, le confesó Jimena a Elia con sinceridad.
Al oír esto, Elia se quedó boquiabierta: “¿Y tú aceptaste el dinero?”
“Claro que si, ella misma me lo ofreció. ¡Cómo lo voy a rechazar! ¿Acaso iba a dejar que Orson se saliera con la suya sin más?” Jimena le respondió como si fuera lo más obvio del mundo.
Con los ojos como platos, Elia no podía creerlo: “Jimena, no esperaba menos de ti.”
“Asi es”, le dijo Jimena, aunque un dejo de tristeza se asomó en su voz.
Elia era la mejor amiga de Jimena y la conocía bien. Jimena siempre había sido valiente, capaz de enfrentarse al mundo sin miedo. Pero ahora, parecia preocupada.
Eso no era tipico de la Jimena enérgica de siempre.
A menos que algo grande la hubiera afectado, su estado de ánimo no solía decaer.
Además, durante el último mes, Jimena había mantenido poco contacto con Elia, lo cual indicaba que algo la estaba agobiando.g2
“¿Qué te pasa? ¿Hay algo peor que lo de Orson?” le preguntó Elia.
Con sus grandes ojos expresivos, Jimena miró a Elia y se lamentó: “A veces soy demasiado codiciosa, y la codicia nunca trae nada bueno. Pensé que Orson todavia me quería. Aquel dia, apostamos en un bar y ambos terminamos borrachos. Él me llevó a un hotel, a una habitación doble, y al despertar al dia siguiente, descubrí que él estaba en la otra cama con Priscila Guzmán… y ninguno de los dos llevaba
ropa…”
Al escuchar la historia de Jimena, Elia respiró profundamente.
Esto era aún más impactante que saber que Jimena había estado con Orson.
Así que Priscila y Orson habían estado juntos, mientras Jimena estaba acostada en la cama de al lado, isin que les importara su presencia!
Dios mio, si Elia hubiera estado en el lugar de Jimena, se habría derrumbado.
Elia se tomó un momento para recuperarse antes de poder hablar de nuevo.
“Entonces tú y Orson…”
“No hay la menor posibilidad”, interrumpió Jimena con una negativa. Había decidido renunciar a Orson, pero pasar la noche en su casa había reavivado la esperanza de estar con él.
Sin embargo, el dinero de su madre y el encuentro de Orson con Priscila eran golpes consecutivos que hicieron a Jimena darse cuenta de que no había futuro posible con él.
“Entonces tú…” Elia no pudo terminar la pregunta.
Jimena le dijo: “Últimamente, Daniel ha estado discutiendo con mis padres sobre nuestro matrimonio.”
“¿Daniel ya está hablando de matrimonio con tus padres?” le preguntó Elia, incrédula ante ese rápido
avance.
“Hay algunos malentendidos. Yo tenia intención de rechazar a Daniel, pero él no me dio la oportunidad. Planeo encontrar el momento para dejarle claro que tuve algo con otro hombre. Que no debería perder
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su tiempo conmigo.”
Jimena creía en la honestidad como la mejor politica.
Además, Daniel era un buen hombre, y no quería hacerle daño.
Elia asintió: “Si lo has decidido, está bien.”
No podía creer que tantas cosas hubieran pasado en la vida de Jimena durante el tiempo que se habían
distanciado
“Ah, y te traigo otras noticias”, retomó Jimena el hilo de la conversación.
“¿Qué noticias?” preguntó Elia, curiosa,
“Gabriel fue condenado a muerte y ya lo ejecutaron por fusilamiento”, le informó Jimena, noticia que había recibido de Bruno.
Elia se quedó pasmada por un instante, pero pronto una sensación de alivio se reflejó en sus claros
ojos.
