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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1349

Capítulo 1349

Elia realmente había tenido suficiente. Su actitud dominante y autoritaria la estaban asfixiando.

Esta vez, ella no quería escucharlo más.

Con las manos temblorosas y el corazón latiendo a mil por hora, Elia intentó desabrocharse el cinturón de seguridad y empujó con fuerza la puerta del carro, pero la puerta estaba bloqueada.

Giró la cabeza, lo miró furiosa, la respiración entrecortada y la voz llena de desesperación: “¡Asier, no quiero casarme contigo! ¿Me escuchaste? ¡No quiero casarme contigo! ¡Déjame salir o me morderé la lengua hasta morir!”

Dicho esto, sacó la lengua e hizo el gesto de morderla

“¡Qué estás haciendo!” Asier frunció el ceño, pisó el freno y el vehículo se detuvo bruscamente.

Sus ojos oscuros y profundos reflejaban tensión y severidad mientras la miraban fijamente.

“¡Abre la puerta, quiero bajarme!” Elia lo amenazó con la respiración agitada.

Viendo la determinación en sus ojos, los de Asier parecían estrellas rotas, todos dispersos, mostrando una tristeza desolada.g2

“Siéntate, te llevaré de vuelta.” Para evitar casarse con él, ella preferiria morir.

Si él seguia presionándola, solo lograria matarla.

Ella acababa de perder a su madre y estaba desconsolada. Tal vez cuando se sintiera un poco mejor, podría aceptar casarse con él.

“No necesito que me lleves, vete. Rosalinda y Gabriel tenían una historia, tú la odiabas, y ahora la has llevado a la muerte. Nuestro asunto está saldado. En cuanto a eso de ser amantes por contrato, ja, ahora mi corazón está vacío, no hay nada más vacio que mi corazón, así que esa relación se anula automáticamente. Desde ahora, ¡no nos veamos más

¿No nos veamos más?

Esas palabras eran como agujas punzantes clavándose en el corazón de Asier, palpitan con dolor.

A diferencia de antes, no era solo irritación lo que sentía, sino un dolor profundo.

Ella siempre había sido así, no quería pasar ni un segundo más con él.

Después de hablarle, Elia intentó abrir la puerta del carro nuevamente.

Intentó un par de veces, pero no pudo abrirla, se giró hacia él, sus ojos estaban llenos de furia, dolor y desesperación.

Esa mirada apretaba su corazón.

Asier respiraba pesadamente, y le dijo: “Siéntate, te llevaré a casa.”

Con eso, arrancó el auto y dio la vuelta.

Elia, que no se había puesto el cinturón de seguridad, se tambaleó un poco y rápidamente agarró la manija para estabilizar su cuerpo y su corazón.

No dijo nada más, dejando que él cambiara de dirección, de ir al ayuntamiento a llevarla a su casa, era la mayor concesión de Asier.

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Capitulo 1349

Si ella seguía resistiéndose, tal vez él recurriría a medidas extremas y la forzaría a casarse con él.

La puerta de la familia Griera, no queria entrar ahí.

Porque era como una prisión.

El matrimonio era como un grillete, una vez puesta, sería aún más difícil escapar.

En el trayecto desde la calle hasta su casa, Elia no habló, Asier tampoco..

El espacio reducido del interior del coche se llenaba de una atmósfera opresiva, triste y tensa.

Elia estaba tensa, su cuerpo cansado después de tanta agitación y su corazón herido y agotado, incluso respirar parecia doloroso.

Ya no tenía energias para decir nada más.

Y Asier, con una presencia sombría y tensa, emanaba una tristeza profunda.

No podía explicar lo de Rosalinda.

De hecho, él le habia pedido a Rosalinda que testificara, porque su testimonio había afectado a Gabriel, lo que llevó a Liuva a divulgar el video.

Luego Adela llamó a Rosalinda, convirtiéndose en la última gota que colmo el vaso.

Si hubiera sabido que la última vez que Rosalinda estuvo con Gabriel fue bajo coacción, nunca le habría pedido que testificara.

Siempre había pensado que cada vez que Rosalinda estaba con Gabriel, era por su propia voluntad.

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