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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1345

Capítulo 1345

¿Qué mujer no se volveria loca por tener la oportunidad de estar cerca de él?

Liuva lucharia con todas sus fuerzas por esa minima chance de acercarse a él.

Y más cuando ella estaba a tan solo un paso de lograrlo.

Si conseguía que Elia y Asier terminaran, la mujer que estaría a su lado seria ella.

Para lograrlo, estaba dispuesta a ignorar la seguridad de sus padres, con tal de separar a Elia y Asier definitivamente.

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De todas formas, su padre, que había contraído el VIH, así que tarde o temprano iba a morir.

Y su madre, que se aferraba a ese hombre enfermizo, vivia una vida de constantes altibajos, llenando la casa de gritos y peleas sin siquiera considerar divorciarse o dejar a ese hombre.

Liuva ya había perdido toda esperanza en sus padres. Al final, habían gastado todos sus ahorros y, para colmo, también perdieron los dos millones que ella había conseguido a cambio de su cuerpo.

Liuva podia prever su futuro. Sus padres seguramente harían cualquier cosa por dinero, sin importar cuanto ella sufriera fuera de casa.g2

Después de todo, Gabriel solo amaba el dinero y Adela amaba a Gabriel más que a su propia hija.

Entonces, ¿de que les servian padres asi?

¡Mejor que todo se destruyera!

Gabriel fue encarcelado. Qué bien, Liuva conocía todos sus secretos, así que utilizó unas fotos intimas de Gabriel y Rosalinda de su juventud, editó un texto y difundió el video.

Si iban a destruirse, que todos se destruyeran juntos.

¡Rosalinda debía morir! Solo con su muerte Elia odiaria a Asier.

La mano de Liuva se estiraba para alcanzar los pantalones de Asier.

Asier frunció el ceño, lleno de repulsión, y la alejó de una patada: “¡Qué basura, vete!”

“¡Papa!”

Los niños se habían asustado mucho al ver a Liuva intentar hacerle daño a su madre, pero eran tan pequeños que no podian detenerla.

Por suerte, en el último momento, su padre llego.

Los pequeños se acercaron a Asier, agarrándose de sus pantalones y mirándolo con sus caritas llenas de miedo y preocupación por su madre.

“Papá, esa mujer mala es insoportable, le lancé un huevo crudo por su cara”, le dijo Iria con su voz dulce y temblorosa, aún estaba asustada.

“Si yo fuera el gran héroe, la habría golpeado con un poderoso puñetazo hasta hacerla escupir sangre”, exclamó Joel con indignación

“Papá, yo quiero usar una antigüedad para golpearle la cabeza”, le dijo Inés, frunciendo el ceño con

inocencia.

“Papá, puedo borrar toda su información y vaciar su cuenta bancaria”, afirmó Abel, con el pecho.

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Capitulo 1345

hinchado de rabia, no iba a permitir que nadie molestara a su madre.

Los niños estaban furiosos, no podían creer que alguien se atreviera a molestar a su madre justo delante de ellos.

“No se preocupen, me encargaré de ella”, les respondió Asier con su voz grave y calmada, y luego se giró

hacia Elia.

En un solo vistazo, se encontró con sus ojos llenos de lágrimas. No sabía si estaba asustada o profundamente triste, pero sus labios y su barbilla temblaban, como si estuviera a punto de caer.

Asier sintió un dolor agudo en el corazón y dio un paso hacia adelante: “Elia…”

“No me toques…”, le dijo ella con agitación justo en el momento en que él extendía su mano hacia ella. Elia retrocedió impulsivamente.

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