Capítulo 1340
Asier manejaba su coche hacia adelante, en el asiento del copiloto descansaban unos documentos de identidad. La noche anterior había dicho que se casarla con Elia, ese día había llegado para concretar el
asunto.
Él siempre había planeado casarse con Elia, pero habían ocurrido demasiadas cosas últimamente. La aparición de Sergio le habia demostrado que el hombre que Elia realmente amaba era Sergio.
El padre de Asier habia muerto trágicamente justo por haberse casado con una mujer que tenía a otro hombre en su corazón.
Su abuelo también le había recordado constantemente que no repitiera los errores de su padre. Por eso, se esforzaba en mantenerse lúcido. Podía anhelar el cuerpo de Elia, pero nunca debía tomarse su
relación en serio.
Y mucho menos casarse con ella. Si había matrimonio, terminaría obsesionado, como su padre, intentando a toda costa hacer que esa mujer lo amara. No solo quería atrapar su cuerpo, sino también su corazón.
Al final, la locura lo consumiria, y sabiendo que ella no lo amaba, seguiría persiguiendo a una mujer que deseaba huir con otro hombre, hasta perder la vida.
Por otro lado, Asier también odiaba a Gabriel, quien había sido el causante de la muerte de sus padres.
Gabriel había destruido el matrimonio de sus padres, engañando a su madre y convenciendo a esta de huir con él.
Ese hombre era tan despreciable que causaba una profunda repulsión.g2
Asier odiaba a Elia también, porque ella llevaba la sangre de Gabriel, la sangre de ese hombre mundano. Cada vez que pensaba en ser compasivo con ella, recordaba que era el producto de la unión entre Gabriel y otra mujer, y su corazón se helaba al instante.
También se odiaba a sí mismo por no poder dejarla ir y hacer que desapareciera de su vista.
Si la odiaba tanto, lo mejor sería que ella desapareciera. Queria que desapareciera de su vista y de su mente, eso sería un gran favor para él.
Pero no podía hacerlo.
Solo de pensar en que ella se iria y nunca más la veria, que estaria en algún rincón del mundo riéndose viviendo con otro hombre, le hacia sentir un ahogo en el pecho, era una opresión que le cortaba la
respiración.
Así que, aunque Elia fuera hija de Gabriel, aunque amara a Sergio en su corazón, aunque su comportamiento se pareciera al de Faustina, la castigaba con medidas extremas, haciéndola sufrir sin poder soltarla.
Hasta que una vez, cuando Elia casi le golpea la cabeza con un artilugio suspendido por cuerdas, Asier pensó que ella quería matarlo.
Si él moría, ella sería libre.
El dolor en el corazón de Asier era mayor que su furia.
En ese momento, finalmente entendió lo que su padre había sentido,
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Capitulo 1340
Podía amar profundamente a una mujer sabiendo que podrías morir a sus manos, pero sin querer soltarla.
Porque soltarla sería vivir una vida peor que la muerte,
Preferia morir en manos de ella.
Más tarde, cuando se calmó, descubrió que algo no encajaba. Fue con Bruno al lugar del incidente y se dieron cuenta de que, desde donde se manejaban las cuerdas, a través del agujero en la cortina, no se podia ver nada del exterior.
Asier se tranquilizó.
Supo que solo había sido un accidente, que Elia no había intentado matarlo.
Queria explicárselo, pero justo entonces, Liuva llegó con una carpeta. En esa carpeta estaban los nombres de todas las mujeres a las que Gabriel había lastimado, incluyendo a su madre y a la madre de Elia.
¡Pero Elia era la hija de Gabriel!
En ese instante, el dolor de la pérdida de sus padres y el odio hacia su enemigo se fusionaron. Entre dientes, le dijo a Elia que no dejaría en paz a ningún miembro de la familia de Gabriel.
El hueco que habia estado cavando para Gabriel finalmente serviría de algo. Informó a la policía detuvieron a Gabriel.
Pero para que la acusación de fraude contra Gabriel prosperara, necesitaban un testimonio contundente, y Rosalinda lo era.
Justamente ese día Rosalinda vino a buscarlo para decirle que Elia no era hija de Gabriel Gallardo…
Esta información, como un rayo de la luz, penetró al corazón oscuro, lleno de rabia y rencor de Asier.
En ese instante, decidió a casarse con Elia.
¡Para toda la vida, para siempre!