Capítulo 1329
Elia corrió con las piernas entumecidas hacia el hospital, y al ver a un médico, preguntó con urgencia: “Disculpe, ¿han traido a una señora que tuvo un accidente de coche y se llama Rosalinda Valdez?”
*¿Eres un familiar de ella?” Le preguntó el médico.
Elia le respondió apresuradamente: “Soy su hija…”
Al oir que era su hija, el médico bajó la mirada y guardó silencio por un momento: “La paciente ya había fallecido en el lugar del accidente, al traerla al hospital ya solo quedaba manejar los restos. Puedes ir a la morgue a verla.”
“¡Qué!” El cuerpo de Elia se sacudió violentamente, y esa pequeña esperanza que albergaba en su corazón se evaporó por completo.
En su mente resonó como un trueno estremecedor, haciendo que le fuera imposible mantenerse en pie.
“Elia…” Asier la sostuvo al ver que su cuerpo se debilitaba, notando su palidez y cómo temblaba.
El corazón de Asier también se estrujó.
Sabia que algo malo había ocurrido, pero nunca imaginó que Rosalinda hubiera muerto en un accidente de tráfico.g2
Te ayudaré a ir a la morgue,” le dijo Asier con voz ronca, sosteniendo el cuerpo tembloroso de Elia.
Sin su apoyo, ella probablemente no habría podido mantenerse en pie.
Elia mordia su labio, siguiendo a Asier paso a paso hacia la morgue.
Cada paso era inusualmente pesado, como caminar hacia el infierno.
Al llegar a la morgue, el embalsamador estaba preparando el cuerpo de Rosalinda.
Elia vio a Rosalinda yaciendo en esa fría mesa, iluminada por una luz intensa, con el rostro aún manchado de sangre y la mitad izquierda de su cabeza hundida.
Si el médico no le hubiera dicho que era Rosalinda, Elia no la habría reconocido.
Rosalinda estaba irreconocible, era una visión desgarradora.
Al ver a Rosalinda, la última fuerza que sostenía a Elia se esfumó, y un dolor inmenso como el mar inundó su pecho.
“Mamá!” El grito de dolor de Elia fue desgarrador, su corazón temblaba y le faltaba el aire.
Extendió la mano, queriendo tocar a su madre, pero no se atrevía a hacerlo…
“Mamá…” Elia lloraba con temblores, con su cuerpo débil, tembloroso, pálido y frio.
Asier la envolvia con su amplio pecho, dándole fuerza y sosteniendo sus hombros para evitar que cayera.
“Mamá, ¿por qué? ¿Por qué te pasó esto? ¿No habíamos acordado que íbamos a siempre? ¿Por qué…?”
star juntas para
Incluso su madre la habia dejado,
Un gran dolor envolvia a Elia, y sin poder respirar, perdió la conciencia.
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Capitulo 1329
“Elia!” Asier, preocupado, la levantó en brazos y corrió hacia el piso superior del hospital.
Tras unos pasos, sintió un calor en sus manos. Al mirar, vio sangre.
¡Elia estaba sangrando!
Los ojos de Asier se oscurecieron con preocupación, mientras la llevaba rápidamente a la sala de urgencias y dijo con voz tensa: “Doctor, rápido, atiéndanla!”
La voz preocupada y firme de Asier hizo que el médico no perdiera ni un segundo y saliera rápidamente con una camilla.
Asier puso a Elia en la camilla y el médico se la llevó corriendo a la sala de urgencias.
Asier seguia de cerca, con el rostro serio y tensión en la voz: “Ella está embarazada.”
“Entendido, Sr. Griera, espere aqui fuera,” le dijo el médico apresuradamente, llevando a Elia hacia la sala de urgencias y cerrando la puerta.
Asier se detuvo en seco, la puerta de la sala de urgencias se cerro, cortando su vista de Elia.
Su corazón estaba apretado y lleno de preocupación.
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