Switch Mode

¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1304

Capítulo 1304

Benjamin miraba con la profundidad de su ser, sus ojos agudos como los de un halcón clavados en Asier, quien estaba sentado enfrente de él.

“Hace tiempo te lo dije, que en tres meses descubrirías qué clase de persona es Elia y la sacarías de tu vida. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Seis meses, si no me equivoco.”

La mirada penetrante de Benjamin se posaba sobre Asier, casi como si le estuviera reclamando.

Asier, vestido con una camisa negra de alta costura y pantalones de vestir, se encontraba sentado frente a Benjamin, sus ojos profundos como el cielo nocturno, sostenía la mirada.

“Ella no es una persona corrupta, no es alguien que juegue a dos bandas, ni tiene una mala conducta.”

“Je…” Benjamin soltó una risa burlona como si hubiera escuchado el chiste más grande del mundo, sul rostro era serio y su risa emergia desde su garganta.

“¿Que ella no es asi? Ella hizo que Maribel Magro se fuera y, como si fuera lo más natural, se mudó a tu casa. Además, es la hija de Gabriel. ¿No conoces el dicho ‘de tal palo, tal astilla’?”

El enojo hacía vibrar levemente los ojos nublados de Benjamin.

El sabia que Gabriel era el amante de su madre, el hombre por el cual Faustina había abandonado todo para escaparse con él, y al final, había causado la muerte de ambos, de ella y de Aaron Griera, en un accidente de tráfico.g2

El odio de Benjamin hacia Gabriel era tan fuerte como el de Asier.

Pero Benjamin, que tenía un pasado militar, no actuaria por venganza personal.

Los delitos de Gabriel eran condenables moralmente, pero no tenían una relación directa con la muerte de Faustina y Aaron.

Aunque quisiera encarcelar a Gabriel, no tenía ningún motivo legal para hacerlo.

Pero eso no significaba que Benjamín no odiara a Gabriel.

“Maribel cometió errores, por eso la despedi. Además, ella sobornó a los empleados de la casa y eso llevó a un accidente que terminó con la vida de la abuela. Esas son verdades incontestables. Abuelo, no puedes atribuirle todas esas culpas a Elia.”

Asier, con su rostro calmado y una sabiduria digna de un lider, explicaba pacientemente a Benjamin las circunstancias de estos sucesos.

“No me hables de tu abuela…” Benjamín se llevó la mano al pecho, cada vez que mencionaban a Luisa, sentia un dolor como si hormigas le royeran el corazón.

Su amada Luisa, quien había compartido su vida con él, no había muerto de forma natural, sino por culpa de personas con malas intenciones que indirectamente la hablan matado.

Cada vez que pensaba en Luisa, el corazón de Benjamín dolia hasta dejarlo sin aliento.

Se culpaba por no haberla protegido lo suficiente, por haber permitido que ella lo dejara en este mundo.

“Abuelo…” Al ver a Benjamín sufrir y llevarse la mano al pecho, Asier se levantó preocupado para ayudarlo.

Benjamín apartó su mano, claramente decepcionado de él, demostrando que no necesitaba su preocupación.

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset