Capítulo127
Esa escena, le hacesentirincómoda con solo imaginarla.
Ela no paró en toda la tarde
Cuando finalmente llegó la hora de salir, recogió sus herramientas de limpieza y se preparó para terminar su jornada.
Siempre tomaba el autobus a casa, y hoy no era la excepción.
Esperaba el autobús al otro lado de la calle, pero hoy parecía que el autobús estaba retrasado. Ya había estado esperando durante media hora y el autobus aún no había llegado.
El teléfono sono, era su madre Rosalinda.
Atendió la llamada y preguntó Mamá, qué pasa?”
“¿No dijiste que ibas a volver para explicarme? ¿Por qué aún no has vuelto, estás tratando de engañarme otra vez?” Era evidente que Rosalinda no podia esperar más, apenas atendió la llamada, comenzó a hablar con prisa.
Elia se sintió algo impotente: “Estoy en camino a casa, llegaré pronto. Espera un poco más.”
Después de decir esto, Elia colgó el teléfono.
El autobus aún no habia llegado, pero un taxi se detuvo a su lado.
Sin pensarlo demasiado y sin mirar quién era el conductor, abrió la puerta y subió al taxi, le dio al conductor su dirección.
El conductor no dijo mucho, simplemente pisó el acelerador y el auto se fue a toda velocidad.
En ese momento, Asier estaba justo a punto de conducir a casa.
Vio a Elia subir a un taxi, y el conductor del taxi era Javier
Asier miró con enfado.
Ya conocia bastante bien a Elia, sabía que era buena seduciendo hombres para conseguir lo que queria, no dejaba pasar ninguna oportunidad Anteriormente, la ayudó por Anabel Sauri, ya había hecho todo lo que podia
Lo que ella haga o no con cualquier hombre ya no era asunto suyo!
Esa era la actitud de Asier
Llegó a un cruce de tres carreteras y estaba a punto de girar a la izquierda, luego giró el volante y se preparó para tomar la curva. Pero, sin querer, vio por el retrovisor que el taxi en el que iba Elia estaba dirigiéndose al estacionamiento subterráneo de un hotel.
La mirada de Asier se volvió aún más oscura, irradiaba un aura fría, apretaba los dientes.
¡Qué mujer tan casual, ya estaba yendo con un hombre a un hotel!
¿Estaba tan desesperada?
El agarre de Asier en el volante se volvió más fuerte, los nudillos de sus dedos largos se volvieron blancos.
Su razón le decía que nosemetiera.
Pero sus emociones eran como una bestia salvaje, incontrolable.
En una sección de la carretera donde no podía dar la vuelta, giró bruscamente el volante. El auto, debidoalaaltavelocidad,hizoun ruido agudodebidoa la fricción de los neumáticos con la carretera, incluso salió humo.
El auto cambió rápidamente de direcciónyse dirigió hacia el hotel.
Eliasintió pánicoymiedo, se dio cuentadequealgo estabamalcon la ruta, le recordóalconductor,peroellaignoro.
No fue hasta ese momento que vioqueel conductor era Javier.
Intentó desesperadamente quesedetuviera,peroJaviersolo aceleró más.
Incluso condujodirectamentealestacionamiento subterráneodelhotel.
En el instanteenque el auto sedetuvo,Elia abrió rápidamentelapuertay tritó de huir
Adónde crees que vas?!‘Nohabla corridounospocospasos cuandoJavierla agarró y laarrastróviolentamentehacia el elevador.
“¡Ah, sueltame, mmm…!”Ella gritóasustada, peroenelsiguientesegundo,subocafuetapada conunpaño.