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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1262

Capítulo 1262

Ramiro se puso serio, su mirada se oscureció y su rostro amable se tornó grave.

Elia no notó el cambio en él, tomó su tenedor y dijo: “Vamos a comer, tengo hambre.”

Ella empezó por un pedazo de pescado, lo probó y asintió, comentando: “Está rico, ni muy salado ni muy insipido, está perfecto.”

Al ver que Ramiro todavia no habia tocado su tenedor, Elia le dijo con cortesía: “Sr. Ramiro, ¿por qué no come? ¿No es de su agrado la comida?”

Ramiro ocultó su expresión pensativa y sonrió con dulzura: “No es eso, estaba pensando en algo.”

Dicho esto, tomó su tenedor, pero en lugar de pescado, eligió otro platillo.

Después de comer, Rosalinda dijo que quería descansar en su habitación, así que Elia, tomándola del brazo, se dirigió hacia el ascensor, ya que su habitación estaba en el piso 20.

Ramiro también se disponia a descansar, y los tres entraron juntos al ascensor. Elia presionó el botón del piso 20.

Tras un momento, Ramiro no había elegido su piso, entonces Elia se volvió hacia él: “Sr. Ramiro, ¿no va a seleccionar su piso?”g2

“Yo también estoy en el 20.” dijo Ramiro.

“Ah, parece que la mayoría de las habitaciones están en este piso.” dijo Elia con una sonrisa.

“Así parece.”

Conversando, llegaron al piso 20 y Elia con Rosalinda se dirigieron a su habitación. Ramiro, apoyándose en su bastón, las siguió y dijo: “¿En qué habitación están? Quisiera verla.”

“Por aqui.” indicó Rosalinda.

Elia usó la tarjeta para abrir la puerta y entraron junto con Rosalinda, mientras Ramiro también entraba: “No les molesta si me quedo un rato, ¿verdad?”

“Pase, pase, siéntese y charlemos un poco.” dijo Rosalinda con entusiasmo.

“Con cuidado.” Elia se apartó para darle paso a Ramiro, preocupada de que pudiera tropezar.

En la habitación del hotel no había sillas, asi que Ramiro se sentó en la cama. Afortunadamente, era una persona sociable y se llevaba bien con Rosalinda,

“¿Solo tuvieron a Elia como hija?” Ramiro inició una charla casual con Rosalinda.

“Si, solo una hija. Cuando era joven fui muy tonta, amé a la persona equivocada.” Rosalinda suspiro.

“¿Y usted, Sr. Ramiro, ha tenido alguna relación amorosa?” preguntó Rosalinda.

“Estuve ocupado con mi carrera cuando era joven, y ahora, cerca de los treinta, aún no he tenido un amor verdadero, lo cual es una lástima.” Ramiro ni siquiera habia tenido un primer amor.

“No me diga, con lo bien que le va y lo excelente que es, ¿ninguna chica se le ha insinuado?” Rosalinda estaba sorprendida de que Ramiro nunca había tenido un romance.

“Algunas ha habido, pero no tenia el corazón en ello. En la época ideal para enamorarme, estaba en el extranjero con Sergio, trabajando sin descanso.” dijo Ramiro, mientras su mirada se desviabal

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Capitulo 1262

inadvertidamente hacia Elia, quien estaba sentada en la otra cama.

“Lo más importante es que nunca me he topado con una mujer que me conmueva.” Dijo, con un tono ambiguo y con cierto sentido oculto.

Elia se enderezó, poniéndose seria.

En este encuentro casual con Ramiro en Frondosas, ella sentia que él la veía con una intensidad

diferente.

¿Habia Ramiro desarrollado sentimientos por ella?

No, ¡eso no podía ser! Sería algo aterrador.

Ella no queria ser una carga para nadie más.

“Ya llegará, formarás una familia con ella y tendrán hijos propios.” Con estas palabras, Elia intentó detener el pánico que crecía dentro de ella, recordándole a Ramiro que no se enamorara de una mujer con tantas responsabilidades. ¡Ella no lo merecía!

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