Capítulo 1250
La última vez que Elia acompañó a Jimena a una cita a ciegas, Asier no se perdió detalle del evento. Ella podia sospechar que fue Orson quien llamó a Asier para contarle todo.
Pero esta vez, cuando ella subió al auto, no había amigos conocidos por la calle, ni transeuntes a la vista, ¿cómo se habrá enterado Asier?
Después de mucho pensar, Elia llegó a la conclusión de que posiblemente fue Vicente quien lo vio y se lo dijo a Asier.
Después de todo, los amigos de Asier, uno tras otro, siempre están de su lado y son unos chismosos de primera, todos querían enterarse de los chismes entre ella y Asier.
Si ella y Asier tenían alguna pelea, ellos serían los primeros en disfrutar del espectáculo, especialmente Vicente.
La sonrisa burlona en el rostro de Vicente se detuvo por un momento, y luego brilló aún más. Cruzó sus brazos y con total tranquilidad dijo: “Ayer Asier me advirtió, me dijo que no me meta donde no me llaman.”
“¿Qué quieres decir?” preguntó Elia, confundida.
Vicente la miró y explicó: “Estaba jugando con mi celular cuando de repente vi que Ramiro te despeinaba, esa escena parecía salida de una telenovela. No podía ser el único en disfrutar del show, tenia que enviárselo a Asier para que lo viera conmigo, y terminé recibiendo una advertencia de su parte…”g2
El corazón de Elia se aceleró, sorprendida y asustada, y luego, molesta, le dijo a Vicente: “Señor Fuentes, es una lástima que no seas paparazzi, con ese amor por el chisme y meter la nariz donde no te llaman, podrias haberles quitado el trabajo a todos esos paparazzis.”
Vicente se dio cuenta de que Elia estaba realmente enojada y se puso serio, dejando de lado las bromas, dijo: “Está bien, me equivoqué, no volverá a pasar. Además, tu Asjer ya me advirtió, de ahora en adelante séré ciego y sordo, no veré ni oiré nada de lo que hagas o con quién estés.”
Esas palabras eran claramente una burla hacia Elia.
Ella levantó los papeles que tenía en la mano, amenazando con lanzárselos a Vicente.
Vicente rápidamente se escabulló, huyendo de la oficina de la secretaría hacia su propia oficina, y una vez seguro, se dio cuenta de que algo no estaba bien.
“¿Qué pasa conmigo? ¿Un jefe temiendo a su propia secretaria?” Se rio de si mismo.
Realmente estaba completamente dominado por esta pareja.
Aunque, tenía que admitir, la situación era bastante divertida.
Después de que Vicente se fue de la oficina, Elia dejó caer los papeles sobre el escritorio y exhaló profundamente.
Su corazón latia fuerte, entre nerviosa y asustada.
Pensaba que Asier solo sabía de su encuentro con Ramiro en el restaurante, pero resulta que también había visto la foto que Vicente le envió, donde Ramiro le revolvía el cabello.
No era de extrañar que estuviera tan enojado ayer, hasta el punto de romperle la muñeca a Ramiro.
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Capitulo 1250
Pero cuando regresó a casa, no la confrontó, e incluso aceptó su propuesta de reducir la sentencia de Marina
Si hubiera sido como antes, Asier no la habría dejado escapar tan fácilmente, habría asegurado que no pudiera salir de la cama ni ir a trabajar.
Solo había escapado por esta vez gracias al niño que llevaba en su vientre.
Asier podia ser frio y despiadado en su trato con los demás, pero con los niños era protector.
El hecho de que Asier se preocupara tanto por su contacto con otros hombres, ¿significaría, como ella le habia preguntado ese día, que se había enamorado de ella?
¿Realmente podría enamorarse de ella?
En un instante, Elia se rio de si misma con sarcasmo. ¿Cómo podría ser posible? Él nunca podría enamorarse de ella.
Simplemente era el instinto posesivo de un hombre lo que estaba en juego. Ningún hombre disfruta llevando cuernos, y menos alguien como Asier, que estaba en la cima de la pirámide social.
Elia tenía que lidiar con los documentos del nuevo anuncio de teléfonos celulares de Grupo Fuentes.
