siguiendo las instrucciones de Asier acumulo inventario de computadoras y provocó un desplome en la bolsa, perdiendo tres o cuatro millones
Si alguien más le hubiera pedido hacer eso, obviamente lo habria rechazado era un gran riesgo Sel mercado no se recuperaba, su empresa podria enfrentarse a la quiebra
Pero quien lo pedia era Asier Griera
El empresario que nunca fallaba
Aun enfrentando la posibilidad de bancarrota, Vicentesiguió sus instrucciones sin dudar
Y en ese momento, en menos de un mes, podría ganar decenas de millones, más de lo que habia ganado en un año
Asier, sin tiempo para charlas inutiles, colgo el teléfono, cerró el contrato, se levanto y salió del estudio
Regresó al dormitorio principal justo cuando Elia terminaba de bañarse. Ella abrió la puerta del baño y el vapor inundo la habitación, llenándola de calor en un instante.
Había mucha humedad en el aire y Asier respiro hondo. Observó a Elia, su cabello negro aun estaba mojado y las gotas de agua resbalaban por sus mechones hasta empapar su camisón de seda rosa
La tela su
piel.om
izante se había humedecido con gotas de agua, y el color rosa se tomó en un tono a piel de Elia en ese momento, con un rubor rosado y empañada por la humedad, atractiva.
evitar fijar su mirada en ella, con su apariencia húmeda y seductora, y su figura esbelta. són, que apenas requeria un suave apretón para revelar su sensualidad,
scuros ojos de Asier se sombrearon un poco más, mientras daba unos pasos hacia ella.
lia, al notar su presencia, se sorprendió un instante, y lo que había sido un animo relajado se tenso de
repente
Con una toalla en mano, se dirigió discretamente hacia el borde de la cama, intentando minimizar su presencia lo más posible.
12.54
Asier no dijo nada, la observó fijamente, y tras un breve momento, se levantó y se dirigió al baño.
La presencia abrumadora se retiró de su cuerpo, y Elia sintió un vacío por todo su ser, como si incluso su corazón también se hubiera vaciado por un segundo.
Esa sensación momentánea de vacio, sin precedentes, la hizo sentir pánico, y de inmediato contuvo el aliento, y de paso reprimiendo la tristeza que surgia en su interior.
Volteó la cabeza hacia el baño, viendo la alta y esbelta figura de Asier entrar y cerrar la puerta tras de si. El sonido del agua de la ducha comenzó a oirse, y Ella estaba segura de que Asier debía estar tomando otra vez una ducha fría.
Cuando Asier la besó, ella pudo sentir los cambios en su cuerpo.
Ella ya le había dicho antes: si el no se controlaba, si seguia besándola con esa intensidad, el que sufriria seria él mismo.
Después de todo, generalmente son los hombres los que no solían controlar esa clase de situaciones, los que no podían reprimirlo.
Para una mujer como ella, no suele tener mucho efecto.
Pero él, simplemente, no escuchaba..