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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1171

Capítulo 1171

Marisa no se quedo callada, sino que le lanzó a Jimena el golpe más letal.

Orson, a pesar de tener innumerables mujeres por fuera, al final, siempre terminaria casándose con Priscila, porque la familia de Priscila podia ofrecerle ayuda, fortalecer sus alas y ampliar sus caminos para arrebatar la presidencia del Grupo Salcedo.

Ella, en el mejor de los casos, era solo una más entre tantas otras.

De repente. Jimena entendió la jerarquia de las situaciones y su corazón se sintió aplastado como si una piedra enorme le impidiera respirar.

Ayer habia creido en las dulces palabras de Orson, pensando que cuando decia que solo la amaba a ella y que no se casaria con nadie más era cierto.

Sabia que el solo estaba jugando, pero aun asi, ilusamente creyó que hablaba en serio y se entregó voluntariamente….

Al pensar que la locura de la noche anterior no fue más que una broma, el corazón de Jimena dolia tanto que incluso respirar era doloroso.

Marisa abrió el cajón de la mesa y sacó el cheque que ya tenia preparado, incluso el boligrafo estaba listo.

Escribio la cifra de dos millones en el cheque, lo arrancó y se lo extendió a Jimena con una voz de dama distinguida: “Aqui tienes dos millones, considéralo una compensación por la noche que pasaste con él. Después de esto, creo que sabes lo que debes hacer.“92

Jimena echo un vistazo al cheque de dos millones, sintiéndolo como un dolor en los ojos.

Conteniendo el dolor de su corazón, escondió su tristeza y le dijo a Marisa con una sonrisa despreocupada: “¿Será que la señora no tiene efectivo? ¿Dos millones y en cheque?”

Luego, tomo el cheque de la mesa, lo ondeo en el aire con una expresión despreocupada y se rio.

Marisa frunció el ceño, sorprendida: “¿Qué?”

Jimena se rio sin preocupaciones y dijo: “Como bien dijiste, todo esto es solo un juego, ¿por qué tomarlo en serio? Orson seguramente ha gastado más de dos millones con sus amantes. Si realmente quieres cortar por lo sano, me temo que dos millones no serán suficientes. Y, además, ¿quién quiere un cheque en estos tiempos? Si no tienes efectivo, ¿cómo pretendes deshacerte de alguien?”

Marisa pensó que Jimena se pondria a llorar y a incomodarla, ya tenia preparado lo que le iba a decir.

Pero no esperaba que Jimena directamente le pidiera dinero, y encima con una cara de satisfacción como si hubiera sacado provecho de Orson.

Marisa se sintió bloqueada y muy enojada.

Otra mujer interesada en el dinero, de esas habia visto muchas y habla lidiado con no pocas.

Marisa dijo: “Puedo darte dos millones en efectivo, pero no más. Si no los quieres, no recibirás ni un centavo.”

“¡Trato hecho!” Jimena aceptó rápidamente, agarró de la mesa el boligrafo negro de Marisa y escribió su número de cuenta en el cheque.

Luego, le devolvió el cheque: “Aqui tienes mi número de cuenta, haz la transferencia ahora. En cuanto llegue el dinero, me iré y nunca volveré a ver a Orson. Ni pensaré en arruinar su boda.”

Marisa se sintio amenazada, ¿acaso estaba insinuando que si no hacia la transferencia ahora, ella arruinaria la boda de Orson?

Esta mujer no era fácil de manejar, definitivamente no era una presa fácil.

or que cumplas

Conteniendo su ira con un profundo suspiro, Marisa, con su compostura de dama, dijo con calma: “Está bien, espero que palabra, de lo contrario, vas a tener que lidiar con mis métodos.”

“Mejor guarda tus métodos para tu futura nuera de la alta sociedad. Orson tiene habilidades y además me llevo dos millones, de cualquier manera he ganado, ¿no crees?” Jimena dijo con una risa ligera.

Capítulo 1172

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