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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1167

Capitulo 1167

Bruno fue exiliado a Africa y hasta ese momento no habia regresado. En el entorno de Asier, todo el equipo de guardaespaldas estabal en tension, apretándose la piel mientras hacian guardia.

Asier no busco culpar a los quardsespaldas por sus errores, abrió i bolsa y sacó de ella una taza de caldo caliente. Se acercó a la cama, tomó una cucharada y din Tomia, come un poco para Benarte y recuperarte más rápida.”

Ya estaba acercando la cuchara a su boca cuando Elia, desconcertada, tomó rápidamente la cuchara y la faza de sus manos y dijo: Puedo comer sola, tu también deberias comer also. Te has lastimado, necesitas nutrirte bien para recuperarte pronto,”

Al escuchar sus palabras de preocupación, Aster se alegro no insinden alimentaria y volvió a la mesa para tomar otra taza de caldo

que empezó a comerse

Marina yacia en su cama, revolviéndose sin poder dormit.

No dejaba de pensar si Elia habia muerto quemada o no.

¿El pasto se habria encendido? Las llamas habrian alcanzado a Elia?

Si el pasto no se incendiaba, Elia sobrevivitia; una vez consumida la gasolina alrededor de la tumba, el fuego se extinguiria y Elia solo habria sufrido un buen susto.92

Pero si se encendia, Ella quedaria chamuscada y quemada viva….

Al imaginar a Elia consumida por las llamas, Marina sintió un dolor en su corazón, mezclado con miedo y arrepentimiento….

Pero si no habia muerto, sentia insatisfacción, como si no pudiera calmarse.

Si Elia estaba muerta, no encontraria paz; si estaba viva, no se sentiria satisfecha.

Este conflicto psicológico la atormentaba, haciéndola girar de un lado a otro sin poder conciliar el sueño.

Hasta que escucho ruidos en la planta baja de la villa, como si alguien hubiera llegado, de hecho, llegaron más de una persona, con estruendo considerable.

un

Marina sintió una punzada de alarma, se vistió rápidamente y bajo las escaleras, solo para encontrar a su madre hablando con varios

policias.

“¿No estarán equivocados? Marina ha estado en casa toda la noche y no haria algo como matar e incendiar a alguien decia su madre con incredulidad, explicando a los oficiales con una actitud conciliadora.

“Las evidencias son irrefutables, no hay lugar a dudas,” dijo el policia con total seriedad en sus palabras, luego giró su cabeza hacia Marina, que estaba en la escalera, y se acercó a ella presentando su identificación: “Marina, sospechamos de que estás involucrada en un caso de intento de asesinato y daños fisicos, además de incendiar propiedad pública. Por favor, ven con nosotros para colaborar con la investigación. Aqui está la orden de arresto.”

Marina, al escuchar al policia, primero se impactó un poco, sintiendo su cerebro entumecido del miedo.

Luego, al ver la orden de arresto en manos del policia, su miedo se disipo y se sintió más bien resignada, incluso esbozando una sonrisa sombría. Después pregunto: “Murió la persona?”

Al ver la actitud siniestra de Marina y escuchar su pregunta, su madre retrocedió un paso, conmocionada y temblorosa: “Hija, ¿qué estás diciendo…?”

El policia, viendo su actitud desafiante y temiendo que huyera o hiciera algo extremo, no fue más amable Con ella. La sujeto por los brazos, los torció detrás de su espalda y le puso las esposas antes de llevarla.

La madre la siguió hasta afuera, viendo cómo Marina era empujada al coche de policia mientras lloraba desconsolada: “Marina, mi

nifia…

Al escuchar los sollozos de su madre, el corazón de Marina se hundió dolorosamente, su rostro sombrio finalmente colapsó revelando su tristeza, sus ojos ardian y las lágrimas comenzaron a fluir.

Antes de subir al coche, miro hacia atrás y le dijo a su madre: “Mamá, vuelve a casa, no estés triste, haz de cuenta que nunca tuviste una hija como yo…”

Dicho eso, giró y subió al coche de policia sin mirar atrás.

Mirando el coche alejarse, su madre corrió detrás por unos pasos, incapaz de alcanzarlo, y con el corazón roto y desmoronándose, se derrumbó en el suelo, golpeándose el pecho y llorando: “Marina, mi desdichada hija, ¿por qué te empeñas tanto en destruir tu propia vida? ¿Vale la pena por un hombre?”

Lapitulo 1168

Capítulo 1168

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