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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1154

Capítulo 1154

Orson sintió cómo el cuerpo de Jimena se tensaba contra su pecho y su corazón comenzó a latir fuertemente, haciendo que el suyo propio también se acelerara.

El calor de sus cuerpos aumentaba, el bajo vientre de Orson se tensaba hasta parecer que iba a estallar. Respiraba pesadamente, sus manos rodeaban la cintura de Jimena, esa sensación suave y mullida lo atraía irresistiblemente.

Cubierto en sudor y sin poder soportar más el calor, Orson inclinó su cabeza y encontró los labios de ella con precisión.

“Mmm…” Sus labios fueron sellados con fuerza, la calidez de su boca la cubría por completo, era una mezcla de suavidad y calor. Jimena abrió los ojos desmesuradamente y una sensación entumecedora comenzó a recorrer su cuerpo, llegando hasta la punta de sus pies.

Parecia como si el aire chispeara a su alrededor, como si un rayo encontrara la tierra, dejando a Jimena completamente tensa.

Era su primer beso, y nunca imaginó que sería con el hombre que le gustaba. Su mente estaba experimentando unas emociones que alternaban entre la sorpresa, el hormigueo y el miedo, que hacía que su corazón se desbocara….

La respiración de Jimena estaba agitada y comenzó a temblar. Estaba asustada y avergonzada, pero en lo más profundo de su ser, también sentía una chispa de anticipación.

Ella también sentia calor, un calor insoportable.

Pensó que beber agua ayudaría, pero en lugar de eso, Orson la habia besado, y esa sensación de sequedad en la boca parecia aliviarse un poco.g2

¿Acaso no era el calor lo que la afectaba, sino algo en la sopa que ambos habían bebido antes?

Mientras Jimena se perdía en sus pensamientos, Orson ya había apartado su bata de baño, y su mano, grande cubría su lugar más delicado….

Jimena se sobresaltó como un camarón, su cuerpo se curvó y soltó un ligero: “Mmm…”

Orson liberó sus labios y comenzó a besar su oreja, su voz ronca y grave susurraba: “¿Es tu primera

vez?”

Jimena temblaba de miedo, apenas logró decir con su respiración entrecortada: “Habiamos acordad solo era para ayudarte a romper el compromiso…”

“Mi abuelo me dejará casarme contigo, y no todo lo que dije antes era mentira,” la boca de Orson se desplazaba desde su oreja hacia su cuello, besando su clavicula…

es que solo te

Jimena dijo mientras jadeaba: “¿Qué no era mentira? ¿Acaso me casarás solo si soy yo, o es gusto yo?”

Orson, con un gruñido ronco y un monosílabo, reveló que ha perdido el control, incapaz de prestar atención a las palabras de Jimena.

Su boca continuaba bajando, y Jimena, abrumada por el miedo a lo desconocido, comenzó a temblar ligeramente.

Orson, notando su timidez, habló con su voz baja y ronca: “Seré tierno…”

Jimena se dejó llevar completamente por él, sus ojos se llenaron de lágrimas y lentamente soltó la

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Capitulo 1154

cabeza que abrazaba.

Con el permiso de ella, Orson intensificó sus besos ardientes.

Fuera, la luz de la luna bañaba todo con suavidad, mientras que adentro, los dos se abrazaban en un enredo de pasión.

Elia estaba en el bar tranquilamente terminando su jugo y, tomando las llaves del coche de Jimena, salió del establecimiento.

Se subió al vehiculo y lo puso en marcha..

Eran más de las nueve de la noche, la hora pico en las calles, habia un constante desfile de coches sobre el asfalto. No podia ir demasiado rápido, solo seguir el flujo del tráfico.

Justo después de pasar un semáforo, Elia sintió algo extraño; parecía que un coche la seguía.

Al principio no lo notó debido al tráfico, pero ahora que iba lento y muchos coches la habían adelantado,

se dio cuenta de que un carro negro mantenia la misma distancia detrás de ella.

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