Capítulo 1113
Elia se encontraba de pie detrás de Vicente, con el rostro impasible, observando con atención las
manos de él.
“Ah, este debe ser el señor Fuentes, he oido mucho sobre usted, un placer conocerlo, dijo Adela apresuradamente al llegar junto a Gabriel, saludando à Vicente con entusiasmo pero de manera precipitada.
Vicente levantó la mirada hacia ella, y con una sonrisa cortés en los labios, respondió: “Hola.
“Hola, hola, soy Adela, la esposa de Gabriel,” dijo Adela, asintiendo repetidamente, haciendo énfasis en su relación con Gabriel, como si temiera que alguien no estuviera al tanto.
“Por favor, toma asiento,” ofreció Vicente.
Gabriel le dio un tirón sutil a la ropa de Adela, conteniendo su
desagrado, y dijo: “Siéntate.”
Si no fuera porque Adela tenia una perspectiva única y valiosa sobre el mercado de valores, él no se habría molestado en traerla para hacer el ridículo.
Con una sonrisa nerviosa, Adela se sentó.
“Estos son todos los productos de Grupo Fuentes, revisa si son estables o no,” dijo Gabriel, pasandole un montón de documentos a Adela.g2
Ella los abrió y examinó los papeles detenidamente, y con decisión afirmó: “Bien, vamos a comprar acciones de Grupo Fuentes!”
Gabriel la empujó suavemente por el brazo, indicándole que se calmara. ¿Acaso pensaba que estaba eligiendo verduras en el mercado?
“¿No quieres echar otro vistazo?*
Adela apuntó a la última versión del teléfono móvil Lipo en los documentos y dijo: “Mira, este es el nuevo teléfono que Grupo Fuentes está desarrollando, todavía no ha salido al mercado, pero una vez que se lance, seguramente será lider en ventas en la categoría de electrónicos.”
“¿Y cómo estás tan segura?” preguntó Gabriel.
“Mira, este teléfono se destaca por la función de cámara, la alta resolución y los buenos slogans. ‘Sin ver el todo, no hay juicio. Celulares Lipo, revelan tu verdadera imagen’. Y mira este anuncio, ¡qué bien está hecho! Hay tantos teléfonos en el mercado con un montón de funciones, pero Lipo es el primero en destacar por la cámara. Seguro que se agotará en cuanto salga a la venta y las acciones de Grupo Fuentes subirán.”
Adela continuó hablando mientras señalaba el anuncio en los documentos, donde una página estaba dividida en dos partes: en la superior, una mujer con un maquillaje extravagante parecía un payaso, y en la inferior, la misma mujer sin maquillaje, con un look natural, sosteniendo un teléfono, bellisima. Siguiendo la dirección que señalaba Adela, Gabriel observó el anuncio y le pareció familiar la modelo. Al cabo de un segundo, reconoció que la chica del anuncio no era otra que su hija Liuva.
Así que Adela había visto a Liuva en un anuncio para el teléfono Lipo. No era de extrañar que estuviera tan emocionada.
Vicente escuchó atentamente la opinión de Adela y, manteniendo su sonrisa, comentó con un tono significativo: “La señora tiene razón, estamos enfocándonos en este modelo de teléfono y el anuncio ya
14:26 #
Capitulo 1113
está listo para lanzarse. Si el teléfono se vende bien, la modelo del anuncio también debería ganar fama.”
Al oir que
Liuva podría hacerse famosa, Adela se emocionó aún más y dijo: “¡Vamos a comprar acciones de Grupo Fuentes ahora mismo!”
Aunque había tenido desacuerdos con Liuva, Adela siempre se sentia orgullosa de su hija y le gustaba la idea de que se hiciera famosa de la noche a la mañana.
En su entusiasmo, Adela sacó su teléfono y, en cuestión de segundos, invirtió los dos millones que Gabriel le habia dado en acciones de Grupo Fuentes:
Gabriel observaba, sintiendo una mezcla de nerviosismo y duda, pero sin atreverse a decir nada.
Después de comprar las acciones, Adela dirigió su atención a Elia. Su expresión ya no era la de alguien que nunca había visto mundo, sino una sonrisa fría y sarcastica.
“Recién me di cuenta, Elia resulta ser la secretaria del Sr. Fuentes. ¿No te habías casado con Asier y le diste cuatro hijos? En lugar de quedarte al lado del Sr. Griera, te pasas el tiempo con el Sr. Fuentes, ¿qué pasa, acaso quieres que tu vientre victorioso también llene de descendencia a la familia Fuentes?”
Adela tenía una antipatia considerable hacia Elia, y sin importarle la presencia de Vicente, utilizó palabras cargadas de veneno para burlarse de Elia.
El rostro de Elia se ensombreció de inmediato: “¡Hay gente que por más que hable, nunca va a decir nada valioso!”
14:26
