Capítulo 1108
Elia se quedó rígida mirando fijamente hacia el bolsillo de Asier, ya que su celular estaba sonando ahí
dentro.
Asier retiró su mirada aguda, sacó el celular del bolsillo, le echó un vistazo a la pantalla y funció levemente el ceño. Después extendió el teléfono hacia Elia y le dijo: “Contesta tú”
“¿Yo?” Elia se señaló, incrédula.
Era el celular de Asier, así que no entendía por qué él le pedía que ella contestara la llamada ¿Era tan intima su relación como para atender sus llamadas sin más?
La gente que él conocía, o eran magnates de los negocios o de familias acaudaladas, y ella no conocia a nadie más, ¿qué iba a decir si contestaba?
Mientras Elia dudaba, Asier la apremio: “Vamos, contesta.”
El teléfono seguía sonando en su
u mano.
Viendo que el teléfono seguia vibrando y sonando en sus manos, y que si no contestaba pronto la llamada se cortaría sola, Elia decidió tomarlo y al mirar la pantalla se dio cuenta de que era una videollamada, no era una llamada normal.
¡Y el contacto era el mayordomo Fabio!g2
¿Fabio le hacía una videollamada a Asier? ¿Sería que los niños estaban detrás de eso?
En un instante, Elia lo entendió todo, su duda se transformó en felicidad y presionó el botón para
contestar.
En el video aparecieron los enormes ojos de unos niños adorables, con largas pestañas, y no era solo un niño, sino cuatro, llenando la pantalla con sus ojos grandes, rodeados de pestañas largas y rizadas. ¿Qué estaba pasando, que los cuatro niños estaban pegados al teléfono, mirando con ansias?
“Abel, Joel, Iria, Inés, ¿qué están haciendo? Pegando sus ojos a la cámara, ¿quieren asustar a su papá con la mirada?” Elia sonrió y su voz se tornó suave y tierna.
No importaba cuán enojada estuviera, al ver a los niños, toda su ira se desvanecia, dejando solo amor maternal y paciencia.
“¡Guau, es mamá!” Iria, al escuchar la voz de Elia, abrió los ojos sorprendida y emocionada, su voz tierna apenas podía contener su alegría.
Cuando abrió los ojos, parecían aún más grandes en la pantalla, como dos esferas brillantes y expresivas.
“¡Es verdad, es mama!” Joel también expresó su sorpresa y alegría: “¡Guau, Fabio no nos engañó! Encontrar a papá era encontrar a mamá.”
Ellos habian llamado a Asier con la intención de que él les ayudara a encontrar a mamá, pero nunca imaginaron que al llamar a papá, verian directamente a mamá. Fue una sorpresa maravillosa.
“Mamá, te extraño mucho.” Inés, al ver a su mamá en la pantalla del teléfono, dejó que sus ojos tiernos y claros se llenaran de lágrimas, su pequeña boca tembló, a punto de llorar.
Su aspecto de pena conmovía a cualquiera.
ake a punto de llorar, Elia inmediatamente sintió una punzada de dolor y se apresuró
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Capitulo 1108
a consolarla, diciendo: “Inés, no llores, mamá está aqui, mamá también los extraña…..”
Había pasado varios días en el hospital y realmente extrañaba a los niños, pero Asier no había llevado a los niños a visitarla. Ella estaba enojada con Asier y no quería ir a la Villa Serenidad.
Aunque fisicamente no estaba en la Villa Serenidad, su corazón siempre estaba con sus cuatro niños.
Abel tomó el teléfono, lo sostuvo alto y se alejó un poco, mostrando claramente las caritas de los pequeñines en la pantalla mientras fruncía el ceño y acusaba directamente a su padre: “Papá miente, ¡es un gran malvado! Nos dijo que si nos portábamos bien en la escuela, podríamos ver a mamá, y hemos sido buenos en la escuela por varios días, pero él no nos ha llevado a verte.”
Al escuchar a Abel hablar sin filtros sobre Asier, Elia se quedó sorprendida y miró hacia Asier con preocupación, temiendo que Abel lo hubiera enfadado.
Pero vio que Asier tenía un aire de serenidad, mirándola profundamente con sus ojos intensos.
Elia le dedicó una sonrisa nerviosa y dijo: “Palabras de niños, jeje, solo son palabras de niños…”
