Capítulo 1099
“Todavía no has triunfado y ya estás moviendo la cola como un zorro!” La ira de Elia se encendió de repente en su corazón, y todas las humillaciones y represiones que había sufrido durante ese tiempo estallaron en ese preciso instante.
Ver a Liuva la enfurecia.
Agarró con fuerza el cabello de Liuva y tiró de su cuerpo doblado hacia abajo.
“¡Ay!” Liuva gritó de dolor, sintiendo que su cintura se iba a romper.
“¡Paf!” Elia le dio una bofetada en la otra mejilla a Liuva, dejándola aturdida.
Elia dijo con los dientes apretados: “Si no te enseño una lección, realmente vas a creer que eres la gran cosa, ¿no es así?”
“¡Paf!” Otra bofetada, y los ojos de Liuva comenzaron a ver estrellas.
“Esta bofetada es por todas las amenazas que me has viniendo haciendo.”
“Paf!” Yo
más, Liuva parpadeo, con los ojos muy abiertos y su cuerpo entero ya estaba adolorido.g2
“Y esta, ¡por insultarme!”
Elia levantó la mano de nuevo.
Liuva empezó a llorar de miedo: “Para, no me pegues más, por favor!,” suplicaba entre sollozos.
Elia detuvo su mano en el aire, su rostro reflejando una fría y furiosa determinación: “¿Quién es la puta aquí?” Dijo Elia con desprecio.
Liuva, con lágrimas en los ojos y sin poder hacer nada más, cedió: “Yo soy la puta… Buaa…”
Después de decirlo, comenzó a sollozar amargamente.
Elia, mirando la falsedad de Liuva y recordando todas las cosas desagradables que había hecho antes, no podía calmar su odio.
La mano que había levantado temblaba de tensión, y al final, no pudo contenerse y le dio otra bofetada, que dejó a la ya sollozante Liuva en estado de shock, mirando fijamente el techo.
Con la respiración agitada, Elia soltó el cabello de Liuva y con un movimiento brusco de su pie. La empujó lejos, haciendo que Liuva cayera de culo se sentara en el suelo.
Elia miró su aspecto desastroso y dijo con furia: “¡La próxima vez que me veas, mejor cruza la calle, porque si no, cada vez que te vea, te voy a golpear!”
Liuva nunca habia sufrido tal humillación en toda su vida y temblaba de rabia. Apuntó a Elia y dijo: “¡Vas a ver, enseguida voy a hacer que publiquen ese video de tu madre en internet, para que todos vean lo puta que es!”
Sus palabras pisaban los puntos más dolorosos de Ella, y ella, con la ira saliéndole por las orejas, corrió hacia Liuva y la agarró de nuevo del cabello, con la otra mano apretó su cara y la tiró hacia afuera.
Si
te atreves
a decir una palabra más, te arranco la boca!” Elia, entre dientes y cegada por la rabia, deseaba poder acabar con esa despreciable mujer.
¡No solo estaba insultando a su madre, sino que también la estaba amenazando!
“¡Ay! ¡Sueltarne, mi boca se va a partir en dos La carrie blanda de la cara de Luva estaba siendo cruelmente pellizcada por Elia, quien tiraba con todas sus fuerzas, haciendo que la boca de Liuva se estirara al máximo, como si fuera a desgarrarse. Liuva, soportando el dolor, balbuceaba incoherencias.
“Esa boca tuya, que no puede decir nada bueno, mejor la destrozamos!” La mano de Elia, que sostenía la cara de Liuva, temblaba por la furia.
La ira había alcanzado su punto máximo.
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