Capítulo 1081
El sentimiento de preocupación constante que Asier sentia por Iria habia derretido la ira en su corazón. Con una sonrisa dibujandose en sus labios, Asier pego su mejilla contra la tierna y suave carita de Iria, disfrutando de esa sensación tan tierna que parecía calar hasta el alma.
No era de extrañar que Elia disfrutara tanto de abrazar a los niños.
“¡Ay, qué pica!” se quejó Iria, encogiéndose un poco y evitando el roce de la barba incipiente de Asier mientras pasaba su manita por la cara de su padre.
“Papa, ¿por qué tienes pelitos en la cara que pican?” preguntó con curiosidad, tocando y retirando rápidamente su mano ante la sensación pinchosa.
Con voz suave, Asier le respondió: “Eso es la barba, mi amor, ayer no me afeité.”
La barba de Asier crecia rápido y requeria ser afeitada diariamente, de lo contrario, aparecería un rastro azulado de barba.
Claro que esa barba incipiente era pinchosa.
La noche anterior, Asier había soportado un calor abrasador persiguiendo a Elia y a los niños, y no había pegado ojo hasta la tarde de ese día. El cansancio y el esfuerzo continuo habían hecho que su barba creciera aún más rápido.
“Entonces, papá, ve a afeitarte. No te ves bien con barba, a mamá no le gustará”, dijo Iria, balanceando sus piemecitas para bajar de los brazos de Asier.g2
Asier la miró sorprendido por unos segundos antes de asentir y decir: “Está bien.”
Se inclinó para dejarla en el suelo y se dirigió al baño. Al salir, su cara estaba limpia, luciendo guapo y distinguido.
“¡Wow, papá está guapo de nuevo!” exclamó Iria, aplaudiendo con sus manitas y alegrando el ambiente. Asier le lanzó una mirada tierna a Iria y luego se fijó en Abel, que tenía una carita bonita y expresiva: “Abel, ven conmigo un momento.”
Sin más, Asier se dirigió hacia la habitación de Abel.
Abel estaba confuso y parpadeo un par de veces antes de prepararse para ir con su padre, mientras sus hermanos lo miraban con envidia y curiosidad.
“¿Papá tiene algo especial para ti?” se preguntaban con sus miradas.
Joel le dio un suave empujón a Abel y le dijo: “Papá debe necesitarte para algo, ve a ver.”
“Sí, igual que cuando mamá necesita ayuda,” agregó Iria con entusiasmo.
Abel se apresuró hacia su habitación y al entrar, cerró la puerta detrás de él. Allí encontró a Asier sentado en su cama.
Se acercó y preguntó: “Papá, ¿para qué me buscabas?”
tó Asier
“¿Puedes recuperar vídeos de más de un mes atrás y eliminar el seguimiento del radar?” preguntó con una mirada intensa.
La sorpresa se dibujó en el rostro de Abel y preguntó: ¿Cómo sabías que había borrado el seguimiento del radar?”
Capitulo 1081
Asier reveló: “Lo que borraste anoche no pasó desapercibido para mí.”
Abel sonrió torpemente, se rasco la nuca y dijo: “Lo siento, lo borré en segundos. No sabía que sería tan
fácil.”
Asier quedó sin palabras. Sus expertos en informática habían trabajado durante horas sin poder romper el código de seguridad del radar, mientras que Abel lo había hecho en cuestión de segundos.
“Necesito los videos de Sabor Buendía y sus alrededores de hace 40 dias, ¿puedes conseguirlos?” Asier explicó su propósito.
“¿Me estás pidiendo ayuda, papá?” preguntó Abel, esperanzado.
Con una mirada profunda, Asier asintió: “Sí.”
El rostro de Abel se iluminó con una sonrisa y dijo: “Genial! No solo puedo ayudar mucho a mamá, sino
también a ti.”
