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¡Domesticame! Mi pequeña y gran Elia 1079

Capítulo 1079

Así que Jimena no tenía ni idea por todo lo que Elia había pasado en ese tiempo.

No le cabía en la cabeza cómo Ramiro, que conocía a Elia solo desde hace poco, había aceptado. llevarse a toda su familia lejos de la Capital.

Si no era por amor, ¿qué otra cosa podría hacer que un hombre actuara sin pensar en las consecuencias por una mujer?

“Ya te dije, no nos fuimos a escondidas.” Ella sacudió la cabeza con resignación ante el interés insaciable de Jimena por los chismes de amorios.

“¿Entonces qué fue?” Jimena miraba a Elia con sus ojos redondos y ansiosos, llenos de curiosidad.

A pesar de que preguntaba sin parar, Elia no daba una explicación clara.

“Lo que pasó fue que le pedí al señor Ramiro que me ayudara a escapar de Asier.” Elia no sabía cómo más lidiar con Jimena, cuya persistencia no la dejaria en paz hasta llegar al fondo del asunto.

Jimena estaba sorprendida y preguntó: “¿Querias escapar de Asier? ¿Por qué?”

¿Por qué?g2

Porque él había causado la muerte de Sergio, era cruel y dominante con ella, nunca tomaba en cuenta sus sentimientos.

Al lado de él, se sentia como una marioneta sin pensamientos propios, manipulada a su antojo. Él jamás había entendido cuánto dolor y humillación ella soportaba.

Solo queria una vida libre y sencilla.

Al pensar en la verdadera razón, el corazón de Elia se apretaba de dolor. Escapar de las complicaciones y vivir en paz era su deseo inalcanzable, siempre estaba atrapada en las garras de Asier.

Elia apretó su mano sobre la cama, enfrentando la mirada expectante de Jimena, por lo que decidió elegir la excusa que Jimena entendería mejor y dijo: “Una relación amorosa sin futuro, mejor terminarla antes, no quiero desperdiciar mi juventud.”

Los ojos

de Jimena titilaron y la curiosidad que sentia se transformó en compasión. Ella entendia a Elia, ¿qué mujer querría quedarse al lado de un hombre que nunca tendría la intención de casarse con ella

Era un desperdicio de energía y tiempo.

Jimena levantó su mano y acarició la cabeza de Elia como quien consuela a un pequeño gatito, con una voz que pretendía ser sabia, dijo: “Ay, entiendo, has sufrido mucho, bella, ojalá pudiera tomar tu lugar.”

Elia se quedó en silencio.

Elia no sabia si Jimena la estaba consolando o se estaba burlando de ella.

Jimena suspiró y luego preguntó: “¿Y Ramiro? ¿Por qué aceptó llevarte? ¿Será que está enamorado en secreto de ti?”

Esa pregunta también era clave, ya que Ramiro no tenia una relación tan cercana con Elia como para arriesgarse a ofender a Asier llevándosela.

A menos que realmente le gustara Elia, no le importaran sus cuatro hijos y el bebé que llevaba en su vientre, y quisiera llevarsela lejos.

Capitulo 1079

Para que alguien quisiera superar todos los obstáculos y llevarse a Elia tan lejos, sus sentimientos debian ser muy profundos!

Elia le dio un ligero golpecito en la cabeza a Jimena y dijo: No tienes nada serio en qué pensar?”

Jimena se tocó la cabeza, puchereando y luego sacudió el brazo de Elia y dijo: “Vamos, dime, de verdad no entiendo, creo que nadie entenderia por qué Ramiro haría algo asi.”

La pregunta de Jimena le recordó a Elia que durante ese tiempo, sus encuentros con Ramiro hablan sido demasiado frecuentes, y si alguien no conocía su situación, sería dificil comprender por qué estaban tan unidos.

Sus encuentros con Ramiro, sumados a su intento de ocultar la vergüenza de lo que Gabriel había hecho a su madre, hacían que su comportamiento nervioso fuera propenso a malinterpretaciones.

No solo Asier estaba confundido sobre su relación con Ramiro, sino que también Jimena tenia sus

sospechas.

“Él me ayudó por Sergio.” Elia confiaba en Jimena como su mejor amiga y estaba dispuesta a compartir

todo con ella.

“¿Qué? ¿Sergio?” Jimena estaba atónita.

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