Capítulo 1031
Los niños ya estaban vestidos cuando Elia les dijo: “Acuéstense en la cama y esperen a mamá, voy a darme una ducha y luego les contaré una historia.”
“Si, mamá, te esperaremos“, respondieron los pequeños con obediencia, asintiendo con la cabeza.
Elia les sonrió con ternura, salió de la habitación y se dispuso a buscar a Rosalinda para organizar su baño para que pasara la noche alli.
En ese momento, su celular en el bolsillo comenzó a sonar. Al escuchar el tono de llamada, Elia sintió un apretón en los nervios, una sensación de opresión subconsciente.
Dudó un segundo antes de sacar el teléfono del bolsillo y al ver que era un número desconocido, sintió todavía más tensión. No era el número de Gabriel; de ese, se sabia los últimos dígitos.
Y tampoco era el número de Asier, como había temido hace un momento.
Aliviada de que no fuera Asier, pero con un dolor inexplicable creciendo en su interior, Elia miró fijamente la secuencia de números que parpadeaban en la pantalla de su teléfono.
Finalmente, deslizó el dedo para contestar: “Hola.”
Aunque sospechaba que pudiera ser una llamada de estafa, mantuvo la cortesia. ¿Y si no lo fuera?g2
“Soy yo“, dijo una voz masculina al otro lado de la línea.
Elia se sobresaltó, reconociendo al dueño de la voz y se puso tensa: “¿Qué sucede?”
Hablaba mientras se apresuraba hacia el baño. Habia mucha actividad en la sala y no queria que los sirvientes escucharan la conversación, pues si lo hacían, Asier se enteraria.
“Claro que sucede algo, si no, no te hubiera llamado.” La voz de Ramiro era seria.
Ya dentro del baño, Elia cerró la puerta y seguia vigilando a través del vidrio esmerilado para asegurarse de que no hubiera nadie escuchando.
“¿Qué pasa?” preguntó Elia.
“¿No querias irte? Esta noche es la mejor oportunidad. Solo necesitas llevarte a tus hijos y hacer lo que te diga“, instruyó Ramiro con seriedad, una actitud poco común en su voz que solía ser suave y amigable.
“¿Esta noche? ¡Pero si no estoy preparada!” Elia estaba sorprendida. Había pensado que escapar con sus hijos requeriria una planificación cuidadosa, especialmente sabiendo que Asier no era alguien a quien se podia
subestimar fácilmente
Si iban a huir, tenía que ser de manera definitiva y exitosa. De lo contrario, si Asier los atrapaba, las consecuencias serian terribles.
“No necesitas prepararte. Solo toma a tus hijos y sal de la Villa Serenidad. Deja el resto en mis manos Ramiro
insistió
“¿Por qué esta noche es la mejor oportunidad? Asier podria volver en cualquier momento Elia no se atrevia a actuar precipitadamente.
¿Recuerdas que te dije que estaba investigando el hotel? Han ocurrido varios secuestros y abusos de mujeres que han sido reportados en las noticias Los medios están muy atentos a esto y tiene que ver con Asier”
“¿Con Asier?” Elia estaba atónita, apretando con fuerza el teléfono en su mano debido a la sorpresa.
“Si, si se resuelve este caso, todo el mérito será de él. Los medios querrán aprovechar para entrevistarlo en profundidad. Esta noche estará ocupado y no volverá.”
Para aliviar las preocupaciones de Elia y que se atreviera a llevarse a sus hijos sin miedo, Ramiro no ocultó nada.
