Capítulo 989
La voz de Enzo era profunda, potente, marcada profundamente en el corazón de Carla.
Ella estaba dispuesta a abrirle las puertas de su corazón.
Estaba dispuesta a confiar en él, creía que podrían pasar toda la vida juntos.
Ella dijo, “¡Yo también!”
Enzo preguntó, “¿Qué?”
Carla respondió, “No quiero a nadie más, solo a ti.”
Eso fue la frase más hermosa que Enzo había escuchado en toda su vida.
Eso provocó un revuelo en su interior..
“Carla…” llamó su nombre, y la besó de nuevo.
La noche aún era larga.
Al día siguiente.
El sol ya había subido al cielo.
Carla apenas se movió, cuando sintió que una mano grande la agarraba fuertemente por la cintura.
La voz sensual y encantadora de Enzo llegó a sus oídos, “¡Ya despertaste!”
Carla levantó la mirada y vio un par de ojos llenos de amor.
Él la miraba, con una mirada llena de pasión y un fuerte deseo de posesión.
Carla instintivamente quiso esquivar, apenas se movió un poco, y Enzo la atrajo de nuevo y la abrazó fuertemente, “Carla, déjame abrazarte un poco más.”
Carla se dejó abrazar por él, oliendo el suave y familiar aroma de su cuerpo, se sintió muy tranquila.
Después de un buen rato, Enzo no mostró signos de querer soltarse, Carla le dio un suave empujón, “¿Por qué no te has ido a la oficina todavía?”
“¡No hables!” Ahora solo quería abrazarla fuertemente, no quería pensar en nada más, no quería escuchar ninguna otra voz.
Carla habló de nuevo, “Si la gente de la oficina se entera de por qué no fuiste a trabajar, podrían burlarse de ti, diciendo que llegaste tar de por culpa de tu esposa.”
“No hables de eso.” Enzo bajó la cabeza, abrió la boca y mordió suavemente la punta de su nariz, “Hoy es fin de semana, nadie está trabajando.”
10:50
Capítulo 989
Carla preguntó, “¿Hoy es fin de semana?”
Parece que recientemente ha perdido la noción del tiempo.
Él dijo de nuevo, “De todos modos, no tengo nada que hacer estos días, ¿por qué no te acompaño a Bella Salamanca y vuelvo el domingo por la noche?”
Carla dijo, “Has estado muy ocupado ayudándome con los asuntos de mi abuela, deberías aprovechar este fin de semana para descansar. También quiero aprovechar esta oportunidad para hablar con Alba sobre asuntos familiares y conocerla mejor.”
Enzo no tuvo más remedio que ceder, “Entonces, vuelve de una vez cuando termines.”
Carla, “De acuerdo.”
Enzo dijo, “Tienes que hacer videollamadas conmigo todos los días.”
Carla respondió, “De acuerdo.”
Enzo dijo, “Cuando te busque, debes responderme rápidamente y decirme qué estás haciendo.”
Carla dijo riendo, “¿Por qué no mejor me atas a ti?”
Enzo se quedó sin palabras.
Carla se acercó y le dio dos besos en la cara, “Volveré a tiempo.”
Enzo dijo, “Entonces levántate y come algo, después te llevaré al aeropuerto.”
Carla dijo, “De acuerdo.”
Después de comer, Enzo condujo personalmente a Carla al aeropuerto.
Al llegar al aeropuerto, Alba amablemente les dejó a solas, “Yo pasaré los controles de seguridad primero, ustedes pueden seguir hablando.”
Enzo tomó la mano de Carla y le dijo, “Ya le pedí a Alonzo que te organizara un auto, puedes pedirle cualquier cosa que necesites.”
Carla respondió, “Lo sé. Ya es tar de, voy a pasar los controles de seguridad ahora. Te llamaré cuando llegue.”
Carla estaba a punto de irse, pero Enzo la agarró de la mano de nuevo, “Carla, pase lo que pase, recuerda siempre discutirlo conmigo…”
No había terminado de hablar cuando escuchó una voz familiar, “¡Enzo, qué coincidencia! No esperaba encontrarte aquí, ¿estás yendo de viaje con Carla?”