Capítulo 94
“Quizás el simplemente no tiene remedio“, dijo Hugo viendo a Enzo y agregó a proposto. “Sria. Barceló, no te preocupes por él, de todos modos, su matrimonia solo existe en el papel, todavía puedes tener novios…”
Antes de que pudiera terminar de hablar, Enzo le arrebató el teléfono y corto la llamada
Hugo pregunté: “No sablas que ella tenía novio? ¿Por qué te enojas?”
De repente, Enzo recordó la conversación entre Carla y Mariano al mediodia, “¿Cuáles son las tres grandes felicidades en la vida de una persona en la sociedad modema?”
esposa para las mujeres, es ascender en el trabajo.
Hugo respondid: “Para los hombres es ascender en el trabajo, enriquecerse y que muera
era la esansa: para las mu aumentar el salario y que muera el esposo“.
¡Asique Carla estaba feliz por la mañana porque iba a divorciarse de él
Esto hizo que el rostro de Enzo se oscureciera aún más: “Ya puedes cerrar la boca“.
Enzo abrió la puerta del auto, bajo y subió al auto que su chofer había traido, “Maneja, vamos a recogera Carla y volver a Las Brisas del Mar“. Carla molesta, camino hacia la acera, murmurando, ese hombre estaba loco, él queria el divorcio, pero ahora no.
¿Estaba jugando?
Sin darse cuenta, Carla casi choca con un auto que venis por la calle
“Si no sabes manejar mejor no lo hagas. ¿Qué pasaría si Mropellas a alguien?” Se que antes de darse cuenta del lujoso auto frente a ela, de los cuales no habia muchas en el mundo
En Mussani, radie mas que Enzo tendría uno.
Carla miro haga el asiento trasero y efectivamente, se encontra con la mirada profunda y confundida de Enzo.
El la miró como si estuviera viendo a un extraño…
Carla colocó una sonrisa perfecta de inmediato, ‘Director Farré, ¿qué hace por aqui?”
“Solo estaba de paso“. Enzo salió del auto y la via, claramente molesta pero forzándose a scnrer. “Por que estas tan molesta si estabas tan feliz en el trabajo?”
Carla no quería hablar de sus asuntos personales con él “Director Farré, si no necesita nada, me voy“.
Viendo lo ansiosa que estaba por hur de el, Enzo se sintió incómodo. “¿Quién dijo que no necesito nada?*
Carla pregunth, “¿Que necesitas?”
“Sube al auto“. Enzo abrió la puerta e hizo un gesto para que subiera primero
Carla retrocedió un paso y rodedel auto para llegar al asiento del copiloto. “Director Farré, mejor me siento adelante“.
Enzo no lo impdo y la dejo hacer
Una vez que subió al auto, Carla se esforzó por controlar sus emociones. Uno de sus principios era nunca llevar sus emociones personales al trabajo, “Director Farré, a donde vamos? Por favor, digame para que pueda prepararme“.
Enzo no le respondió, con una mezcla de emociones en su corazón.
¿Ella tampoco sabia que eran esposos?
O tal vez lo sabia todo, pero tenia a otro hombre en su corazón y no queria admitir su identidad
Esta última suposición le causó aún más imitación pero termia asustaria y trataba de controlar sus emociones tanto como podia, “Carla…”
Alescuchano llamarla por su nombre, Carla se volvió de inmediato y una vez más se encontró con su profunda mirada.
Su voz era baja y suave, era agradable de escuchar y al mirada tan ternamente, las orejas de Carla se pusieron rojas, “Director Farré, por favor, digame si necesfa algo“.
“Carla…” No dijo nada, solo llamó su nombre varias veces en voz baja.
Carla djo “Director Farré, por favor, no haga esc. Si necesita algo, digalo“.
Enzo sonrió de repente, “Qué soy para ti?”
Carla no entendió por qué de repente hizo esa extraña pregunta, pero respondió honestamente, “Director Farré, usted es mi jefe“.
Enzo preguntó: “¿Hay algo más?”