Capítulo 88
Josef levantó la mano y le dio una palmadita en el homben a Enzo, ¿No me vas a decir que ya estaba casada? ¿Y qué si lo estaba? ¿Acaso los casados no pueden divorciarse? Le das algo de dinero a su esposo para que se vaya lo más lejos posible y ella será tuya“.
Enzo se inclino para apagar la colilla del cigarro, miro friamente a Josef, “Ella no es alguien de quien puedas burlarte“.
Josef se ria. “¿Asi que la vas a proteger?”
Enzo dijo. “Protegerla? Solo no me gusta que la gerte se burle de las mujeres“.
Josef, ‘Bueno, como quieras. No la mencionaré más, vamos a comer“.
Enzo era un hombre muy terco, no podia soportar que alguien hablara mal de su asistente, pero tampoco queria admitirlo.
Quizás no era que no quisiera admitirlo, sino que nunca habia tenido una experiencia amorosa, as que no sabia cómo amar a alguien ni cómo se sentia.
Rosa era una famosa actriz de cine y televisión, dondequiera que iba causaba revue o asi que eligió el restaurante Comedor del Bosque, que valoraba la privacidad de sus clientes, para la cena.
El Comedor del Bosque era de membresía y para ser miembro habia ciertos requisitos que cumplir. Después de una serie de selecciones, aquellos que se convertian en miembros ya eran personas muy adineradas o con estatus. Asi que los que iban a cenar alli no tenían que preocuparse por ser fotografiados.
Rosa era muy efusiva y abrazo a Carla en cuanto la vio, “Carla, te extrañé tanto!”
Carla era más introvertida y no era muy buena en situaciones sociales. Comparada con la efusividad de Rosa, parecia más reservada, “Gracias por acordarte de mi, Sra Fermin“.
“Somos amigas, no me llames Sra. Fermin, lámame Rosa‘, dijo Rosa mientras se sentaba con Carla y la veia de cerca, ¿Por qué siento que has adelgazado mucho desde el último mes y tu rostro no se ve tan bien como antes? ¿Estas trabajando demasiado?”
“Estoy bien“, dijo Carla, sin querer hablar de sus asuntos personales y cambiando rápidamente de tema, “Vi en las noticias que estás en Mussani para promocionar tu nueva serie. ¡Espero que sea un éxito!”
“¡Gracias!“, respondió Rosa, “Pide lo que quieras comer, yo invito esta noche.
“Ya pedi la comida“, djo Joset, entrando por la puerta y sentándose junto a Rosa, “Srta. Barcelo, no te importa si ceno con ustedes?”
“Director Fermin ¿cómo podria negarme?“, respondió Carla aunque no sabia que Josel también vendria, de lo contrario, probablemente no habría aceptado la invitación, ya que nadie quiere ser un intruso en medio de una pareja.
Josef sonno, “Srta. Barceló, ¿podrías no ser tan formal?”
Rosa lo empujú, “Te dije que no vinieras, k
¡largate!”
Josef la abrazó por la cintura, “En seno, no vine por ti, Enzo y yo también elegimos este restaurante y, ya que nos encontramos, ceremos juntos“. Al escuchar que Enzo también estaba ali, Carla mird nstintivamente hacia la puerta y vio a Enzo, vestido con un abrigo negro, caminar con elegancia hacia elos
Estaba sosteniendo su teléfono, aparentemente acababa de terminar una llamada
Carla se levantó de inmediato, “Director Farré, buenas noches!
Enzo la miró de renjo, “, Tú también estás aquí?”
Josef no pudo evitar pensar, “Este hombre es un verdadero actor“.
Carla respondió honestamente, “La Sra. Fermin me invitó a cenar“.
“Bueno, come mucho entonces“, dijo Enzo quitándose el abrigo. Carla lo tomó de inmediato y lo colgó en el perchero cercano, sin olvidar su papel de asistente, incluso después del horario laboral.
Solo cuando Enzo se sentó, Carla regresó a su lugar.
Cuando el camarero llegó para servirle té a Enzo, Carla la detuvo y dijo, “Solo un vaso de agua para él, por favor“.