Capítulo 865
La abuela Lidia dijo con debilidad “Ahora te gusta Carlita, piensas que podrías pasar toda tu vida con ella, pero los sentimientos son impredecibles, nadie puede saber lo que sucedera Solo necesitas prometerme que la tratarás bien en el futuro…”.
“No te preocupes por hablar más, voy a llamar al doctor…” Carla gritó con desesperación “Doctor, necesitamos un doctor! Por favor, que alguien traiga a
un doctor
La abuela Luisa se sintió ansiosa, temiendo que no pudiera terminar su discurso final dijo: “Carlita, escucha a tu abuela, no la interrumpas. Ya hemos llamado a un doctor, el mejor doctor de Mussani ya vino a verla…”
Habia palabras más crueles que la abuela Luisa no podia pronunciar. Esperaba que la abuela Lidia mejorara, pero ya era imposible salvar su vida.
“No quiero escuchar, no quiero escuchar… Carla agarró la mano de la abuela Lidia y la colocó en su vientre: “¿No siempre has querido que tenga un bebé para que puedas abrazarlo? Creo que ya estoy embarazada. En unos meses, podrás abrazar al bebé que tanto anhelabas.”
Al escuchar la buena noticia, los ojos mortecinos de la abuela Lidia se iluminaron un poco: “Bueno…
Carla continuo “Creo que voy a tener un niño, un niño tan guapo como Enzo. El nombre de este niño deberia ser escogido por ti…”
“Carla, si no dejas que la abuela Lidia hable, nunca sabrás lo que queria decirte.” Enzo agarró a Carla, obligándola a calmarse: “Primero escucha a la
abuela Lidia
Carla no quería escuchar, sentia que mientras la abuela Lidia no terminara de hablar, ella siempre estaria a su lado: “¿Podrías ayudarme a pensar en un
nombre?”
La abuela Lidia se tomó un momento antes de poder hablar: “Aún no he pensado en un nombre, solo en un apodo, que podría ser para un niño o una niña, Valeriano.”
Era un nombre sencillo y directo. La abuela Lidia no esperaba que el niño fuera extraordinariamente talentoso, solo deseaba que tuviera una vida saludable.
“Bien Ya sea niño o niña, se llamará Valeriano. Para poder mantener a la abuela Lidia, Carla trató de encontrar temas de conversación: “Si tengo gemelos, un solo nombre no será suficiente, necesito que me ayudes a pensar en más nombres…”
La abuela Lidia dijo: “Si son gemelos, uno podria llamarse Valentin y el otro Fortuna. O uno podría llamarse Valeriano y el otro Salustiano.”
Carla dijo: “Bien, si tengo cuatro hijos serán nombrados: Valentin, Fortuna, Valeriano, Salustiano, quiero todos esos nombres. Necesito que me ayudes a pensar en más, quiero tener muchos, muchos hijos para que puedas abrazarlos…”
La abuela Lidia levantó su mano con dificultad, acariciando la cara de Carla: “Eres una tonta! ¿Crees que asi podrás mantenerme contigo?” Carla asintió con ansiedad: “Si, prometiste que siempre estarias conmigo…”
“Carlita, lo siento mucho!” La mano que la abuela Lidia habia levantado se deslizó sin fuerzas: “Realmente queria estar contigo siempre, pero esta vez realmente tengo que irme…”
Carla negó vehementemente: “No tienes que disculparte conmigo, nunca has hecho nada malo conmigo, ¿cómo podria estar donde estoy si no fuera por
לון
La abuela Lidia, sin embargo, estaba segura de que le habia fallado a Carla. Incluso al borde de la muerte, no podia olvidar el pasado: “Carlita, lo siento mucho, no supe cómo protegerte y por mi culpa sufriste tanto daño. Te hice pasar todos estos años sin poder volver a casa”.