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Boda Relampago: El Lazo Inesperado Capítulo 859

Capítulo 859

Enzo preguntó ¿Debo lavar los calzoncillos?”

Carla estaba muy desconcertada

¡El era un maniático de la limpieza‘

Nunca se ponía la misma ropa dos dias seguidos, ¿cómo podria usar los mismos calzoncillos durante dos dias?

¿Cómo debería lidiar con eso?

De repente, comenzó a sentir cierta repulsión hacia él.

Carla escuchó que él decia: “Mis calzoncillos son de un solo uso, los cambio todos los dias. Si no me crees, puedes revisarlo por ti misma.” Carla respondió “Te Creo! ¡Te Creo!”

Bueno, ella admitia que su perspectiva era muy estrecha.

No había experimentado el estilo de vida lujoso de los ricos.

Carla lo ignoró y se sentó frente al tocador para comenzar su rutina de cuidado de la piel.

Cuando terminó, Enzo ya estaba acostado.

La cama tenia un metro y medio de ancho, por lo que cuando él se recostó, no quedaba mucho espacio para ella.

Carla camino lentamente hacia la cama, apenas se sentó, fue arrastrada a sus brazos por él y la abrazó fuertemente.

Él enterró la cabeza en su cuello, respirando su aroma único, y suspiró satisfecho: “Carla, ¿podemos dejar de pelear en el futuro?”

Carla respondió apagadamente: “¿Crees que me gusta pelear?”

Después de pelear con él ese día, ¿sabia cuánto habia sufrido?

¡Seguro que no lo imaginaba!

Enzo dijo: “En cualquier momento, debemos esforzarnos por comunicarnos de manera razonable. Nadie puede mencionar el divorcio nuevamente.” Carla también sabia que mencionar el divorcio podia lastimar a la gente: “Te prometo que no mencionaré el divorcio a la ligera en el futuro” Con su promesa, Enzo la abrazo fuertemente. ¡Qué bueno era poder abrazarla asi!

La abrazó tan fuerte que Carla tuvo dificultades para respirar. Se movió un poco y accidentalmente abrió su camisa, revelando su musculoso pecho. Cuando levantó la vista, vio varias cicatrices de diferentes profundidades en su pecho. Las heridas eran nuevas, por lo que debian ser recientes.

Carla de inmediato se puso tensa: “¿Qué pasó con las heridas en tu pecho?”

Enzo respondió: “¿Que piensas?”

“¡No lo sé!” Preocupada, Carla no escuchó su insinuación.

En su nerviosismo, abrió su camisa y vio que no solo tenia heridas en el pecho, sino que también tenia más en la espalda. Grandes y pequeñas, de diferentes profundidades, le rompieron el corazón al verlas: “¿Quién te hirió? Deberias traer a Spartak de vuelta a tu lado, no necesito que me siga” Enzo respondió: “De verdad lo olvidaste?”

Carla preguntó: “¿Qué?”

Enzo dijo: “Estas heridas son de un gatito salvaje que me rasguñó anoche…”

Carla no respondió

Los recuerdos pasados volvieron a su mente como una marea.

Anoche le dolia, y también le hizo que le doliera a él, por lo que….

Enzo vio que la cara de Carla se ponia roja rápidamente, sabia que lo recordaba: “¿Finalmente lo recordaste?”

Carla no queria seguir hablando con él, y enterró la cara en su pecho sin decir una palabra.

Enzo rio, su risa era profunda, y su pecho vibraba.

Carla dijo: “No te rias!”

Enzo respondió: “Bueno, no me reiré”

Viendo que realmente se contenia, Carla levantó la cabeza para mirarlo y extendió su dedo para tocar suavemente las cicatrices en su cuerpo: “¿Todavia te duele?*

Enzo dijo: “No duele

Carla preguntó “¿Tienes alguna medicina? Te ayudaré a aplicarla‘

-Enzo respondió: “No es necesario. Estoy bien.”

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