Capítulo 854
Aquella avenida era la más bella de Puerto Mussani para pasear y disfrutar de las vistas. Al final de esa avenida estaba la villa de Enzo Farré.
Carla Barceló no queria ir a ningún lugar que tuviera que ver con Enzo: “Bah, solo voy a pasear un rato”.
Manuel Rodriguez llevó a Carla a dar vueltas sin rumbo por la ciudad. Pasó aproximadamente una hora y Carla apenas habló.
Manuel, después de pensarlo un poco, no pudo resistir la tentación de preguntar: “Carla, ¿qué pasa entre tú y Enzo?”
‘No es nada del otro mundo, solo son pequeñas disputas entre parejas. Es normal tener algunas discusiones”, respondió Carla, arrepintiéndose un poco
de haberle pedido a Manuel que la recogiera ese dia. Después de todo, no era apropiado que personas ajenas a su matrimonio conocieran sus problemas.
Manuel exclamo Casarse es un lio!”
Carla pregunto: “¿Qué estás diciendo?”
Manuel respondió: “Digo que casarse es un lio, prefiero la vida de soltero”.
Carla preguntó: “Entonces no planeas casarte?”
Manuel respondió: “No tengo planes de eso, siempre he creido que esas cosas no deben ser forzadas, lo mejor es dejar que fluyan”.
Carla dijo: “En Navidad, cuando vuelvas a casa, seguro que tus padres te presentarán a una novia”.
Manuel replicó: “Eso es seguro. ¿Sabes cuántas citas a ciegas tuve en un solo dia cuando volvi a casa?”
Carla intentó adivinar: “¿Tres?”
Manuel dijo: “Seis! Apenas terminaba una y ya me tenian preparada la siguiente. Vi a seis chicas en un día. Cuando volvi a casa, no recordaba el rostro de ninguna de ellas”.
Carla dijo: “Seis es demasiado”.
Manuel añadió “A veces pienso que habría sido bueno que me sucediera lo mismo que a ti, conocer a la persona adecuada en la primera cita, casarme y no tener que pasar por más citas a ciegas ni tener que escucharle la lengua a mis padres”.
Carla respondió: “Después de casarte también hay problemas, como cuando los padres te presionan para que tengas hijos”.
Manuel dijo: “Si, ayer mi mamá me dijo por teléfono que aunque no me casara, debía tener un hijo”.
Carla pregunto: ¿Con quién tendrias un hijo si no te casas?”
Manuel respondió: “No tengo idea. Creo que mi mamá se está volviendo un poco loca con la idea de que me case. Le dije que todavia soy joven, solo tengo veinticinco años. Ella dijo que a mi edad, ella ya casi tenia a mi hermano de dos años. Incluso aunque me casara ahora y mi esposa quedara -embarazada, tomaria casi un año antes de que naciera mi hijo. Para entonces, ya tendría veintiseis años”,
Carla dijo: “Asi son los padres, siempre nos están presionando para que nos casemos y tengamos hijos. Sienten que una vida no está completa sin matrimonio e hijos”.
Manuel respondió: “Exacto, ¿quién dice que uno tiene que casarse y tener hijos? Algunas personas quieren casarse, pero otras no, y eso está bien. ¿No es la vida para vivirla a nuestra manera?”
Carla pregunto: ¿Recuerdas a nuestra compañera de la secundaria, Patricia?”
Manuel respondió: “Si, ¿qué pasa con ella?”
Carla dijo: “Ella y su hermano son gemelos, ese año ambos entraron a la universidad, y ella incluso entró a una mejor. Pero sus padres pensaban que las mujeres eventualmente se casan y que no tenía sentido que estudiara tanto. Por lo que no le dieron dinero para la universidad y solo le permitieron a su
hermano asistir
Manuel añadió Recuerdo eso, incluso nuestros maestros recaudaron dinero para que pudiera continuar su educación. Pero sus padres se negaron rotundamente. A pesar de que el dinero se recaudó, ella no pudo asistir a la universidad”.
Carla continuo “No pudo ir a la universidad y antes de que llegara a la edad apropiada para casarse, sus padres la prometieron a otra familia. Por suerte, su esposo la trataba bastante bien y respetaba su deseo de esperar a tener hijos. Sin embargo, después de un año sin signos de embarazo, la familia de su esposo comenzó a cpticarla. Los padres de su esposo incluso presionaron para que se divorciaran y devolvieran los regalos de boda”.
Desesperada, no tuvo más opción que tener un hijo. Para su sorpresa, su primer bebé resultó ser una niña, y los padres de su marido, que tenían una preferencia muy rarcada por los niños, la presionaron para que tuviera otro, que tenia que ser un varón. Carla recordaba que cuando todavia estaban en la universidad, ella ya había tenido su tercer hijo. En la actualidad, no tenia ni idea de cómo estaba.