Capítulo 83
Mariano pregunto: “¿Adónde fuiste de vacaciones?”
Carla respondió: “Solo di unas vueltas por ahí.”
Mariano dijo: “Nosotros también vamos a volver al centro, ¿quieres venir con nosotros?”
“Mi amigo viene a buscarme“, respondió Carla riendo. “Hasta luego. ¡Director Farré. Secretario Puig!”
“Adiós!” Mariano vio a Carla alejarse y una vez en el asiento del copiloto, murmurd: “Nunca había visto a Carla vestida asi, se ve tan delicada, que dan ganas de protegerla…”
No termino de hablar cuando sintió un escalofrio en la espalda, como si alguien lo estuviera mirando fijamente.
Se dio la vuelta y vio a Enzo con una mirada diabólico bajo esas gafas de montura plateada.
Mariano se quedó atónito.
¿Dijo algo malo?
Manuel llevó a la abuela Lidia al hospital en auto y la ayudó con los trámites de registro
Irene se quedó junto a la anciana para cuidarla
Con la ayuda de ambos, Carla pudo tomarse un descanso y buscar una enfermera
Por la tar de, llego la abuela Luisa y las dos ancianas se abrazaron y rieron mientras lloraban,
Carla, considerada, salió de la habitación y dejó espacio para que las dos ancianas charlaran
Después de hablar un buen rato, la abuela Luisa se despidió y le dijo a Carla: “Carlita, hay algo más que quiero decirte.”
“Abuela, dime.”
La mirada de Luisa se fijaba en el hermoso rostro de Carla, los ojos vidriosos de ella siempre le hacian mucho cariño hacia esta chica. “Carla, lámanos cuando necesitas algo. Somos una familia. Siempre que no te divorcies de mi nieto, es tu esposo y tú eres su esposa. Tienes derecho de pedirle ayuda“.
“De acuerdo.” Carla dijo que si, pero en realidad no queria molestar a Alejandro ni deberle favores.
Después de despedir a la abuela Luisa, Carla regresó a la habitacion del hospital y su abuela comenzó a hablar de su nieto politico: “Carlita, ¿Alex ya terminó con su trabajo? ¿Podré verlo mañana?”
No podia evitarlo, tar de o temprano tendria que hablar con Alejandro,
Carla pensó por un momento y, reuniendo valor, le envió un mensaje a su esposo: “Alejandro, lamento ocupar el puesto de tu esposa. Mi abuela está gravemente enferma y quiere verte todos los dias. No puedo provocarla más, así que no puedo divorciarme de ti por ahora. Si puedes, me gustaría pedirte que vengas al hospital a verla y finjas ser una pareja amorosa. En cuanto mejore, me divorciare de ti”
Después de enviar el mensaje, Carla espero durante mucho tiempo, pero no recibió respuesta de Alejandro, mientras su abuela seguia preguntando: “Carlita, ¿hablaste con Alex?”
“Abuela, él está ocupado con el trabajo y pasa más tiempo fuera de la ciudad, probablemente no regresará hasta dentro de unos dias“, dijo Carla, temiendo molestar a Alejandro y notando que él no queria comunicarse con ella. El divorcio siempre lo habla manejado su abogado.
La abuela Lidia bajo la cabeza decepcionada: “Ya veo.”
Carla, sin saber qué hacer, envió otro mensaje a su esposo: “Sr. Belmonte, si ves el mensaje, ¿podrias responderme, por favor?”
Enzo acababa de terminar de trabajar y vio el mensaje. Después de leerlo, se frotó las cejas.
No queria tener más tratos con esa mujer, pero por el bien de ambas abuelas, respondió con un simple “ok“,
Apenas envió el mensaje y aún no habia soltado el teléfono, cuando recibió otro mensaje: “Gracias por aceptar ver a mi abuela. ¿Cuándo vendrás? Asi puedo organizarlo aquí.”