Capítulo 707
Carla se abrazó a su abuela con fuerza, “Abuela, me dijiste una vez que no podemos controlar lo que dicen los demás, que hablen lo que quieran, que sólo necesitamos vivir nuestras vidas. ¿Por que hoy te preocupan esas reglas sin sentido?”
La abuela Lidia se acercó y le susurro al oido, Carlita, ¿crees que a tu abuela le gusta que sigas las reglas de los demás? Sólo lo hago por apariencias, siempre y cuando todo parezca normal en la superficie, los demás no pueden encontrar nada de qué quejarse.”
La joven se rio por lo que dijo su abuela, “Abuela, tú eres la que más me quiere.”
La abuela Lidia respondió. Sólo tengo una nieta, si no te quiero a ti, a quién voy a querer?”
La abuela Luisa protestó con descontento, “No pueden hablar en secreto, me pongo celosa.”
Esta bien, no hablaremos más en secreto. Vamos a hablar de las cosas serias con los niños.” Agregó la abuela Lidia.
Por cierto, abuela, aún no me has dicho qué compraste.”
La abuela Lidia fue misteriosa, Lo sabrás en un rato.”
Luisa llamó, “Enzo, ayuda a la abuela Lidia a sentarse aquí, y tú sienta a Carlita frente a nosotros, tenemos algo que decirles.”
Enzo la ayudó a sentarse y luego se sentó con Carla frente a las dos ancianas.
La ignorada Estrella se sentó a un lado, comiendo bocadillos y escuchando atentamente….
Luego vieron a la abuela Luisa sacar una tarjeta negra y dorada y dársela a Carla, “Carlita, esta tarjeta no tiene limite de gasto, la contraseña es tu fecha de nacimiento. Tómala, en el futuro gasta lo quieras.”
Estrella se sorprendió y de repente sintió que los bocadillos en su boca no tenían sabor.
La vieja siempre se negaba a darle una tarjeta asi, pero hoy se la dio a Carla sin pensarlo.
Parece que es más importante que ella.
Parece que su posición en la casa sólo va a empeorar.
Se sentia muy mal.
¿Cómo podria Carla aceptar un regalo tan valioso? “Abuela, no es necesario, puedo ganar mi propio dinero, no necesito que me des dinero para gastar, puedes quedarte con esa tarjeta.”
La abuela Luisa dijo. “El dinero que ganas tú, es tuyo. Este dinero es un regalo que te doy después de casarte con la familia Farré, no tiene nada que ver con el dinero que ganas, debes aceptarlo.*
“Abuela, solo dame una tarjeta de regalo, no necesito esta tarjeta.” Carla realmente no se atrevía a aceptarla, ni quería hacerlo.
Pero la mujer insistió en que la tomara, “Es una regla en la familia Farré, todas las chicas casadas la tienen. Carlita, no puedes rechazarla, tómala.”
Ella no podia refutarla, miró a Enzo en busca de ayuda, pero no sólo no la ayudó a rechazarla, sino que también tomó la tarjeta por ella, “Abuela, la aceptare en nombre de Carlita.
La joven lo fulminó con la mirada, “¡Enzo!”
Él se rio y le entregó la tarjeta, “La fortuna de tu abuela puede ser más grande de lo que imaginas, no te preocupes de que se quede sin dinero si te da la tarjeta. Acepta este regalo, y sobre cómo usarlo, eso dependerá de ti.”
“Ya estoy vieja, en realidad no me falta dinero, sólo que no encuentro un lugar adecuado para gastarlo. Si puedes gastar todo el dinero de esta tarjeta, me haria muy feliz.”