Capítulo 66
No sabian cuánto tiempo había pasado, parecia que había pasado un siglo, la puerta se abrió de golpe y Spartak Arizon entró corriendo, “Director Farré!”
Detrás de él estaba la Dra. Elsa.
“Primerove a ver cómo está Carla“, la voz de Enzo al hablar era tan ronca que parecia que le habían quemado la garganta.
La Dra. Elisa rápidamente sacó dos pastillas de su botiquin, “Toma esto primero“,
La Dra. Elisa era la médica personal de Enzo, y su botiquin contenia todo tipo de medicamentos valiosos.
Ella también llevaba consigo el antidoto para ese tipo de droga sedante, en caso de que alguien intentara tenderle una trampa a Enzo
Luego, se acercó a Carla y, al ver las marcas de arañazos en su cuerpo, se asustó tanto que su corazón casi se detuvo, “Carla, ¿cómo pudiste hacerte esto?”
“Dra. Elisa, finalmente llegastel” Dijo sonriendo Carla, antes de lanzarse al abrazo de la Dra. Elisa y perder el conocimiento
No sabian que ella sólo podia recuperar un poco de lucidez a través de esta autolesión, para evitar caer de nuevo en un abismo del que no pudiera salir.
Carla tuvo una larga pesadilla, en la que estaba atada a una hoguera y muchas personas a su alrededor la señalaban y la insultaban, llamandola despreciable y desvergonzada…
“No soy ese tipo de persona…, gritaba y gruñia, pero nadie la escuchaba.
En un abrir y cerrar de ojos, la hoguera bajo sus pies se convirtió en un precipicio
Un rostro familiar tras otro le lanzaba piedras, “Despreciable, muérete, muérete!”
Carla esquivaba las piedras que le lanzaban, resballo y volvió a caer en el abismo en su sueño
“Carla, despierta, despierta, estás teniendo una pesadilla.“, entre los insultos, parecia haber una voz suave y femenina llamandola por su nombre.
Esta voz desconocida y gentil despertó a Carla de su pesadilla, y todavia asustada y confusa, murmuro, “¿Mama?”
La Dra. Elisa acarició su cabeza y dijo suavemente. “Tonta, si extrañas a tu mamá, pide un tiempo libre y ve a casa a visitarla, no reprimas tanto tus sentimientos”
to des
su madre.
*Dra. Elisa, eres tú. Carla se controló rápidamente y mostró una sonrisa estándar, sin querer mencionar el sueño ni el asunto Como Carla no queria hablar de ello, la Dra. Elisa no insistió y sacó una poción de su botiquin, “No has comido nada en un dia y una noche, bebe esto primero‘.
Carla sólo recordaba haber estado encerrada con Enzo en una habitación pequeña, y luego no supo nada más, “Dormi tanto tiempo?” La Dra. Elisa la miró beber el glucagón y luego le frotó la cabeza, “Si, ¿cómo te sientes ahora?”
“Tal vez sólo sea porque no he comido en mucho tiempo, no tengo fuerzas, pero todo lo demás está bien“, dijo Carla, pensando en Enzo, “¿Y el Director Farré? ¿Está bien?”
“Está bien, no te preocupes“, dijo la Dra. Elisa con palabras tranquilizadoras, aunque penso: “No me digas que está bien después de haber tomado esa droga desagradable!*
Pero Enzo habia pedido no contarle a Carla lo que le habia sucedido.
La persona que le habia dado la droga era muy cruel, la dosis era diez veces la normal, y el antidoto casero de la Dra. Elisa no podia eliminar completamente el efecto.
A menos que, como Carla, primero tomara el medicamento que ella habla preparado y luego se le Inyectara un sedante, durmiendo todo el dia. Pero Enzo preferia tomar baños de agua fría una y otra vez en lugar de usar el sedante, decia que estaba ocupado con el trabajo y que no podia dormir tanto
Tenía muchos fubordinados y no todas las cosas requerian su atención personal, dormir un día no le habría causado ningún retraso, y no sabia por qué estaba tan decidido a no hacerlo.
No fue hasta que Enzo preguntó de nuevo sobre la condición de Carla, la Dra. Elisa se dio cuenta de que él debia mantenerse despierto, sparentemente debido a Carla
Le preocupaba Carla, pero no queria ir a verla a su habitación.