Capítulo 530
Irene suspiro de alivio, “Me alegro de que no sea tu esposo. Siel estuviera teniendo comportamientos inapropiados fuera de casa, estaría muy triste.”
Carla pregunto.“¿Por qué te pondrias triste?*
Irene respondid: “Desde que conoci a tu marido, todos los protagonistas de los libros que leo tienen su rostro. Si él me decepciona, no podría volver a leer esos Ibros.”
Carla,
Irene es fácil de engañar, pero Manuel no lo es tanto.
Él interrumpid: “Esos ricos se pasan de la raya con sus aventuras fuera de casa, no tenemos ni idea. No se hagan usiones pensando que pueden ser disciplinados y que solo tocan a sus esposas.”
Carla le pregunto: “¿Es eso lo que piensas?”
Manuel respondió: “Yo no soy rico.”
Irene refutó: “¿Quién dice que solo los hombres ricos tienen estos comportamientos?
Mira las noticias en Internet, la proporción de hombres pobres y feas que engañan quapos.”
Manuel insistió. “Yo no soy como ellos.”
Irene le pregunto, “¿En qué eres diferente?”
sus parejas es mucho mayor que la de hombres ricos y
Manuel explico “Creci con ustedes, jugando a los juegos que les gustan a las niñas, he estado tan influenciado por ustedes que no tengo esos pensamientos de un hombre mujeriego”
Irene le dio una palmada amistosa en el hombro, “Amigo, deberiamos ir a Tailandia algún dia. No solo quiero que tu mente sea como la nuestra, sino también tu cuerpo.”
Manuel se miro el cuerpo y rápidamente se apretó la ropa, “Soy el único hijo de mi familia, mi padre espera que yo continue con la linea de sangre de los Rodriguez. Sime hago una operación en Tailandia, definitivamente me mataria.”
Carla e Irene se neron a carcajadas con Manuel
Carlo incluso loro de risa
Se seco las lágrimas con un pañuelo, “Manuel, estoy tratando de hablar seriamente contigo, responde a mi pregunta y deja de juzgar a la gente.”
Manuel pensó un momento y respondo “Para ser honesto, y no voy a mentir, sone con tener varias esposas. Pero cada vez que pienso en cómo siempre me están molestando, esa idea desaparece.”
Irene le dio un puñetazo, “¿Cuándo te hemos molestado?”
Manuel respondió: “¿No me están molestando ahora?”
Carla dio: “Deja de hablar tonterias y habla en serio.”
Manuel continuó “Creo que todos podrían tener la tentación de engañar, no solo los hombres, las mujeres también. Lo importante es si una persona puede controlarse a través de la moral.
¿Esos que engañan a sus parejas no saben que es inmoral?
Por supuesto que lo saben.
Pero sabiendo eso, aún hacen cosas inmorales, lo que demuestra que están pensando con su cuerpo, buscando solo la excitación fisica, la moral ya no puede detenerlos.
¿Esos hombres buenos que aman a sus esposas e hijas no piensan que otras mujeres son más atractivas que sus propias esposas?
Seguro que sí.
Sin embargo, puede controlar sus deseos inadecuados, no puede tocar lo que no debería, y puede mantenerse fiel a sus principios.
Alescuchar estas palabras, Carla no pudo evitar darle a Manuel un pulgar hacia arriba, “Manu, tu punto de vista es muy profundo. Estás completamente en lo cierto, ni todos los hombres ni todas las mujeres son iguales. Entre los hombres hay mujeriegos y fieles. Entre las mujeres hay fieles y traidoras.”
Irene asintió en señal de acuerdo.
Manuel continud, “Ya que estamos en ello, hablemos un poco de Alejandro Belmonte“.
Carla dijo, “Manuel, te lo advierto, podemos hablar de Alejandro, pero no puedes hablar mal de él.”