Capítulo 44
Carla ya habia preparado los ingredientes; primero, preparó las especias, y luego lo demás.
El agua en la olla al lado también estaba hirviendo, Cara mello los fideos en la olla, después de cocinarlos, los sacó y los enjuagó con agua, Finalmente, cuando los fideos estuvieron cocidos, echó las especas encima.
Doña Maria estaba muy sorprendida por el talero de Carla en la cocina
Hoy en día, pocas chicas cocinan, y menos aún cocinan bien, chicas como Carla, que sch hermosas y cocinan bien, son raras de ver
Viendo este gran tazón de fideos deliciosos, a doña Marta casi se le cae la baba: “Señanta Barceló, ¡qué suerte tiene su maridal Casarse con una chica que cocina tan bien“.
Carla no queria hablar más de ese marido molesto, por lo que cambió de tema y le dijo “Cociné bastante, ¿quieres probar?“,
“Oh, Señorita Barceló, también vas a cocinar para mi?“. Doña Marta estaba muy feliz: “Después dime que le pusiste, as puedo probar hacerlo cuando quiera comerlo.
“Está bien“. Carla sonrió con confianza: “Mucha gente sabe cómo hacerlo, pero esta es la recela secreta que me enseñó mi abuela, ningún restaurante la hace tan deliciosa como ella“.
Doña Marta frató sus manos con mucha emoción: “Entonces tengo que aprender bien”
Cuando Enzo entró en el salón, olió un aroma diferente al del desayuno habitual.
Atraido por el olor, levantó la vista y vio a Carla y Doña Marta charlando animadamente en la cocina.
Su mirada se posó en la esteha figura de Carla, y una terrible idea cruzó su mente.
Si pudiera verla cada dia al despertarse…
Dona Marta la vio primero: “Enzo, ¿quieres pasta?“.
Enzo nunca comnia fideos para el desayuno: “No, es muy pesado“.
Doña Maria miró a Carla, Carla susurro: “Si él no come, entonces pueda comer dos tazones”
Carla se volno y vio que Enzo ya estaba vestido, con la misma camisa blanca y pantalones negras de siempre, pero lo que vio fue su abdomen bien formado. Rápidamente sacudió la cabeza para olvidar esas imágenes no aptas para niños
En la mesa
Enzo estaba comiendo un desayuno nutritivo, bastante nutritiva, pero insipido.
Pero ante Carla habia dos platos de pasta deliciosos. no sólo olian bien, sino que sabían aún mejor
Enzo vio que Carla estaba comiendo uno y habia otro delante de ella, era tan delgada y podia comer tanto en la mañana, no tenia miedo de comer demasiado: “¿Ambos platos son tuyos?“.
Carla asintió “Si, estos son los fideos que cocné yo misma, no quiero desperdiciarlos, asi que plane comer dos platos“.
Enzo no dijo nada más, pero sus ojos seguían enfocadas en el tazón de fideos que ela aún no se había comide!
Carla entendió más o menos lo que él queria decir, preguntó tentativamente: “Director Farré. ¿quiere probarlo?”
Enzo estaba esperarido que ella dijera esc: “Puede ser”,
Carla inmediatamente le pasó los fideos: “Director Farré, por favor pruebelos!“.
Enzo tomó el tenedor y probó un bocado. Era muy exigente con el sabur de la comida. Si el sabor de la comida no era de su agrado, definitivamente no comería otro bocado.
Carla estaba muy contenta cuando vio que se habia comido todo el plato.
El hecho de que se los comera era un reconocimiento a sus habilidades culinarias: “Director Farré, ¿mi sazón es aceptable?“.
Aunque los fides que ella hizo tenlan una pequeña diferencia con los que habla comida antes hechos por chels profesionales, cuando ella esperaba su alabanza, él no escatimó sus elogics: “St la pasta está muy buena“.
“Gracias por el logo del director Farré!“. Después de recibir elogios, Carla tuvo una sonrisa sincera en su rostro toda la mañana.
Al confirmar los detalles de la fiesta, Carla se la entregó al señor Ferré y preguntó: “Si hay algo más que haya que comblar?”
Enzo tomó el ipad, Carla esperó lenciosamente a su lado Los dos estaban sentados al lado de la barra, muy cerca Doña Marta los miraba desde lejos, él era guapo, ela era hermosa, pareclan una hermosa pintura perfecta
Hubo un momento en que dona Marta deseo que Carla fuera su nuora, la Sra. Farré, pero…
“Hermano, ya estoy de vueltal“. Una voz joven y clara rompió la tranquilidad de la tar de, seguida de la aparición de una chica alegre frente a ellos. La cara de la chica lucla una sonrisa radiante, pero al ver a la mujer junto a Enzo, su expresión cambió al instante.
Sin importarle nada, señaló a Carla y empezó a guitar: “Tú, mujer desvergonzada, jodmo to atraves a seguir aqul“.