Capítulo 43
Carla se echó hacia atrás, asustada por las palabras de Enzo, creando rápidamente distancia entre ellos.
Él alveria evitandolo de manera tan evidente, fruncid elcro con indiferencia: “Es dilal conseguir un taxi en esta zona residencial por la noche, hay habitaciones libres en el segundo piso, puedes elegir cualquiera para quedarte esta noche“.
Carla: “…
Así que eso era lo que él queria decir, ella lo habia malinterpretado.
Enzo se levantó y sacó una caja de medicinas De ella sacó una pomada verde. “Despues de bañarte, aplica esta pomada en tus her das“. “Gracias, director Farré!“. Carla aceptó la pomada con gratitud. Pero sobre el alojamiento, no lo consideraba que era necesario.
Aunque se suponia que iban a estar en pisos separados, aun así no le parecía apropiado estar a solas con un hombre. “Me temo que te molestaré si me quede, asi que no lo hare“.
Enzo. “Yo duerno en el tercer piso, tú en el segundo, ¿cómo podrias molestarme? ¿Acaso tus largas piernas pueden alcanzar hasta mi pso?“.
Carla: “…”
Enzo continud: “Ahora ya son las dos de la madrugada, y tienes que volver aqui mañana por la mañana, ¿estás segura de que quieres irte?”. Carla se dio cuenta de que mañana tenia que comprobar los detalles de la fiesta de cumpleaños del Sr. Farré y asintió con la cabeza: “De acuerdo, ahora voy a descansar, que tangas buen sueño“.
La villa tena tres pisos, la habitación de Enzo y su estudio estaban en el tercer piso, el segundo piso usualmente estaba vacio, aunque la señora de la limpieza lo limpiaba con mucha frecuencia.
Habia dos habitaciones de invitados en el segundo pso, Carl eligió la que estaba más al fondo
La habitación estaba muy bien decorada y limpia, la ropa de cama era nueva, por lo visto nadie se habia alojado alli antes
El baño no solo tenia un albornoz nuevo, sino todos los articulos de asen que podna necesitar, eran como en un hotel de cinco estrellas.
Ese día Carla habia volado desde la nevada montaña del Oeste hasta Mussan, donde aún usaban camisas de manga corta. Regresaba a firmar el acuerdo de divorcia, pero tuvo un pequeño accidente de coche y al final fue la conductora de Enzo. Después de tomar una ducha, se desplomo en la cama y en pocos minutos se quedó dormida.
Carla siempre se levantaba a la misma hora, inclusa los fines de semana. A pesar de haberse acostado tar de la noche anterior, se despertö puntualmente a las seis de la manana
Para su sorpresa, Enzo se levantaba aún más temprano. Al abrir las cortinas, pudo ver a un hombre en traje de baño junto a la piscina del jardin trasem.
Con su altura de 1.88 metros, sus abdominales, su rostre perfecto como una escultura y sus ojos indiferentes pero atractivos, Carla se dio cuenta por primera vez de que el cuerpo de Enzo, que noutaba bajo su camisa blanca y sus pantalones negros, era incluso más atractivo que su
rostro.
Con un hombre tan atractivo delante de ella, ¿qué mujer le seria infiel?, a menos que…
Carla recordó de repente algo que Leonardo había dicho antes: “Tu director Farré puede parecer bueno, pero en realidad no es gran cosa“.
¿Acaso Enzo no podia satisfacer a su esposa en ciertos aspectos, por eso ella le habia s do infiel?
Carla se asustó y se sorprendió con estos pensamentos indecentes.
¿Cómo podia pensar asi de su propio director Farré? Rápidamente cerró las cortinas para evitar tener más pensamientos cráneos. Después de alistarse, Carla se puso la ropa que habla lavado y secaco la noche anterior y bajo para preparar algo de desayuno
Justo cuando estaba llegando al rellano de la escalera del segundo piso, doña Marta entró en la casa. Al ver a una chica joven y guapa en la casa, dofia Maria se sorprendió y se alegró Sra. Farré, usted ha vuelto?“.
“Dora Marta, soy Cara, Carla se apresurd a explicar, “Anoche el director Fame bebió un poco, así que lo traje de vuelta en coche. Era muy tar de, asi que me quede en una de las habitaciones de invitados en el segundo piso“.
Para enter malentendidos, hizo hincapié en que se quedó en el segundo piso,
Doña Marta se acercó y se dio cuenta de que era Carla. Dijo alegremente: “Oh, eres la Sra. Barceló, pensé que el joven maestro habla traido de vuelta a la Sra Farré
Carla se sintió extremadamente incómoda!
Pero doña Marta no parecia notarlo y continuó “Srta. Barceló, ¿tienes novio?”
Carla respondió: “No, ya estoy casada“.
Dipa
Marta pareció un poco decepcionada: “¿Ya te has casado siendo tan joven?“.
Corla asintió en confirmación.
Mientras doria Marta preparaba el desayuno, pregunto: “¿Qué le gustaria comer a la Srta. Barceld?”
Capitulo 43
“Doña Maria, ¿puedo hacerlo yo misma?“. De repente, Carla tenda muchas ganas de comida casera, asi que queria hacerla ela misma.
Doña Marta era muy acogedora: “Por supuesto que puedes El señor Farré rara vez come en casa, asi que normalmente solo preparo cl desayuno para él. Considera esta cocina como tu propia casa, úsala como quieras“.
“Bueno, entonces manos a la obra“. Dijo Carla, y comenzó a preparar los ingredientes necesarios.