Capítulo 387
Irene dijo enojada, “Antes de hablar echa un vistazo a su hijo primero. Nuestra Carlito no solo puede ganar dinero por su cuenta, además su marido es tan brillante que ni te lo imaginas”
“¿Carlita todavía tiene pretendientes? Ella fue la culpable de todo lo que le pasó a Carlita…
Hoy en dia, sique sin arrepentirse y siempre difamando a Carlita, “Si recordamos bien, cuando Carlita fue a seducir a ese hombre, su novio de su pueblo natal se dio cuenta y la dejó inmediatamente. ¿El hombre que está con ella ahom sabe lo que hizo antes? Si lo supiera, probablemente la echania de casa“.
“Te dije que dejaras de hablar tonterias. Irene, enfurecida, le lanzó un zapato a la cara, y la madre de irene salió de la cocina justamente alajando a Irene “re, qué estás haciendo!”
La mujer se rio con desprecio. “Te lo dije antes, no dejes que Ire ande con Carlita, pero no me hiciste caso. Mira lo mal que está Ire ahora, Si sigues dejando que ande con Carlita, el próximo año Ire no solo me va a ignorar como su tia, incluso te ignorará como su propia madre”
La madre de Irene ya estaba harta de su actitud, antes la soportaba por su mando, pero ahora, no solo vive en su casa, sino que también habla mal de su familia todo el mundo.
No hay madre que aguante que alguien hable asi de su hija, Lárgatel”
La mujer se quedo atónita, ¿Qué dijiste?”
La madre de Irene tomó un profundo respiro, reunió coraje y señaló la puerta, “Te dije que te largaras! ¡Sal de mi casa ahora mismo y no vuelvas por aqui!
“Si quieres que me vaya, que tu marido lo diga. Si el me dice que me vaya, me irẻ con mi hijo enseguida“. Se sentó en el sofá con el niño, actuando como si fuera la señora de la casa, Este es el hogar de mi hijo. No tienes hijos, yo si, yo mantuve el linaje de la familia, ¿aún tienes el descaro de echarme?”
La madre de Irene tenia tanto dolor de cabeza que casi se desmaya, “¿No escuchas que te dije que te largaras?”
La mujer desprecio, “No eres la señora de esta casal ¿Qué derecho tienes para echarnos?”
La madre de Irene siempre ha estado escuchando a su marido durante estos años, siempre ha estado tolerandola, pero con el tiempo, se ha vuelto cada vez más insolente.
Corrió al balcón, agarró la escoba y fue a golpear a los dos, pero antes de que pudiera golpearlos, se cayeron al suelo gritando, “Ay, me voy a morir¡Està matando, ayuda, ayuda!”
La madre de Irene estaba tan enfadada que casi se desmaya y por poco se tropezaba, Irene rápidamente la ayudó, “Mamá, no te enfades con estas personas que no valen la pena“.
Sonido de la puerta….
El padre de krene volvió con la salsa de soya que acababa de comprar, cuando entro yoyo los gritos de la casa, su cara se oscureció, “¿Qué están haciendo?”