Capítulo 372
“Las cosas que alguna vez usaste” Enzo se detuvo unos segundos antes de hablar de nuevo. “Esta inmunda!”
El rostro de Sira cambió al instante, gritando enojada, “inmunda, yo? ¿Tú dices que estoy inmunda? Fue tu padre el primero que me traiciono, ¿por qué no dices que el está inmundo? ¿0 es que todos los hombres piensan que está bien que ellos se diviertan, pero es una desverglienza si lo hace una mujer?”
“¡É…. es aún más inmundo En el corazón de Enzo, independientemente del género, una vez casado, uno debe ser responsable del matrimonio y mantener su santidad. No juguetear con relaciones es el minimo requerimiento.
Precisamente por eso, cuando en el pasado creyó erróneamente que su esposa le habia sido infiel, propuso el divorcio con tanta firmeza
“Pareces cortado con la misma tijera que él, sin corazón ni gratitud. Sira respiro profundamente y continuó, “Tienes su sangre comiendo por tus venas, tar de o temprano también traicionarás a tu matrimonio y abandonards a tu esposa.”
“Lo que suceda entre mi esposa y yo no es de tu incumbencia.” Enzo hizo otro gesto de invitación a irse, claramente queriendo que se fuera
“Carla aún no sabe que tú eres Alejandro, ¿verdad? ¿No te atreves a decirselo? Enzo, ¿qué te preocupa? ¿Tienes miedo de que se entere de las cosas indecorosas de la familia Farré?” Después de dejar una bomba en el corazón de Enzo, Sira se despidió con la mano y se fue con confianza.
Alberto, quien habia estado esperando afuera, se acercó inmediatamente para abrirle la puerta del auto. “Señora, si bien sabe que ellos no comparten sus intereses, ¿por qué hacer esto?”
Sira entro al auto y se acomodo en el asiento. “Es precisamente porque lo sé que vine aqui. Ese hombre me dijo al final del año que tenia a otra mujer Cada fin de año, ese recuerdo me atraviesa el corazón como una aguja. Si yo no puedo vivir bien, ¿por qué ellos deberian?”
Alberto sabia que si ella no estaba bien, no permitina que nadie más lo estuviera. Había conducido varias h
horas desde el pais Shasta Paris, sólo para hacer que ellos se sintieran incómodos.
Enzo tuvo que admitir que las últimas palabras de Sira, lo perturbaron mucho.
Porque Sira había acertado en su preocupación, no se atrevia a decirle la verdad a Carla, no solo porque Carla no tenia una buena impresión de Enzo, sino también por las cosas indecoensas de la familia Farré en el pasado.
“Enzo, Estrella habia estado escondida escuchando la conversación, las cosas de la familia Farré no tienen nada que ver contigo, no las hiciste. Carla no le dará importancia, no escuches las tonterías de esa mujer.”“
“¿Piensas que sus palabras pueden afectarme?” Enzo le agarro el pelo, “Deberias dejar esa costumbre de escuchar a escondidas. Si te vuelvo a descubrir, te castigaré,“
Estrella hizo una mueca. “No puedes soportar dejarme ir.”
“Ve a ayudar a limpiar el salón de video. Después de decirle esto a Estrella, Enzo se dirigió a la cocina.
En la cocina, la Dra. Elisa y Spartak estaban ayudando a Carla a preparar los ingredientes. Carla estaba ocupada cocinando. En cuanto vieron que Enzo entraba, inmediatamente le hicieron espacio y luego se fueron.
“Dra. Elisa, ¿podrías pasarme la salsa, por favor?” Carla extendió la mano esperando recibir la salsa, pero al no hacerlo y al darse la vuelta, vio que era Enzo quien estaba a su lado.
Tenia un aspecto algo pálido, como si estuviera en las nubes, e incluso parecia no haber escuchado lo que ella decia.