Capítulo 325
Los elogios de Carla hicieron que Enzo trabajara aún más duro, y en poco tiempo ya tenia la masa listo.
Carla buscó por toda la cocina, pero no encontró el rodilo. Recordó que cuando era pequeña y no habla rodillo en casa, su abuela usaba una botella de vinho para amasar la masa, de esa forma también podia hacer delicioso pan. Entonces le preguntó a Enzo, “¿Tienes alguna botela de vino tinto vacia?”
“Tenemos vine lito, pero no botellas vacías. Enzo saló de la cocina y cuando regresó tenia en la mano una botella de vino sin abrir, se la pasó a Carla, “Vaca el vino y tendrás una botella vacía”.
Carla persó que era solo una botella de vino común, pero cuando vio la fecha de producción en la botella, se asustó y le devolvió la botella a Enzo de inmediato, “Señor Enzo, no puedes bromear as“.
Esa botella de vino podria valer más de diez mil dólares en el mercado, usar la botella de un vino tan caro para amasar masa era algo que ella simplemente no podia hacer.
“No estoy bromeando, si necesitas una botella da vino, vacia esta. Hay muchas más como esta en casa“. Enzo tomó un abridor, parecia muy serio, nada en el sugeria que estaba bromeando
Carla lo detuvo de inmediato, “Señor Enzo, necesito la botella de vino, peror o necesitamos vadarla“.
Enzo respondió, “Bueno, usala como quieras, no te preocupes por el vino. Hay más como este en casa, no importa si faltan una o dos botellas“.
Carla le pregunta: “Señor Enzo, realmente no te importa este vinc?”
Enzo respondió: “Compro vino para hacerme feliz, el vino no siempre se bebe. La vida es corta, s te preocupas por todo, entonces la vida no tiene semide‘.
Carla reflexionó en silencio, si pasaba más tiempo con Enzo, ¿sus hábitos de consumo se verian influenciados por él?
Enzo la miro y dijo: “Carla, tu marido debe tener más dinero del que piensas. Puede mantenerte perfectamente. No necesitas estar siempre pensando en ahorrar.
Carla sonrió. “Puedo mantenerme a mi misma con el cinero que gano, ¿por qué tendria que depender de alguien más? Sé que Alejandro tiene más dinero que yo, y ese dinero lo gand trabajando duro. No he hecho nada por él, ¿cómo podría gastar su dinero sin sentirme cupable?”
Enzo no estuvo de acuerdo con su punto de vista, Alejandra es tu marido, tú eres su esposa, son legalmente marido y mujer, la mitad de sus bienes son tuyos. Es normal que gastes su dinero“.
El mismo punto de vista fue expresado por otros a Carla, pero ella no estuvo de acuerdo, “Señor Farré, creo que una relación sana deberia ser reciproca, ambos trabajando duro para ganar dinera y mejorar la vida familiar. Si uno de los dos no aporta nada a la familia y solo piensa en gastar el cinero del otro, el que sigue dando seguramente se sentirà agotado y esa relación no podrá mantenerse a largo plazo“.
Enzo dijo: “Si él está dispuesto a dejarte gastar dinero, ¿por qué no quieres gastarlo?”