Capítulo 31
Después de cenat Carla tuvo un buen sueño
Ni siquiera la alarma de las seis pudo despertarla. Cuando se desperto, ya eran las nueve y media de la mañana.
Después de una noche de llovizna, el sol brillaba intensamente afuera.
Desde la ventana de su cuarto, Carla miraba hacia el lago verde y las montañas doradas, y de repente se sintió muy feliz.
Antes de llegar a este tipo de lugares, Carla había leido muchos posts en internet que decian que venir aquí podia limpiar tu alma.
No lo creia antes, pero ahora que lo habia experimentada por si misma, no puede evitar creerlo.
La gente de la ciudad está ocupada trabajando, estudando, viendo videos cortos en sus móviles Es bueno venir a un lugar asi para relajarse de vez en cuando.
Carla estaba distraida cuando sono el timbre, asustáncals. Teria que fuera Eloisa, pero al confirmar que era la Dra. Elisa, abrió la puerta. Le trajo un desayuno abundante y una sopa nutritiva y le dio con una sonrisa: “Carla, hice esta sopa especialmente para ti, tómala antes de desayunar. Cuando termines, te cambiare los vendajes. Enzo dice que te recuperes bien primero, no necesitas estar con él antes de que te cures
“Está bien“, aceptó Carla. Necesitaba recuperarse para trabajar mejor.
Después de descansar durante aproximadamente un mes, la herida en el brazo de Carla comenzó a sanar, pero le picaba tanto que no podia dormir por la noche.
Incapaz de dormir, decidió salir a caminar, y al abrir la puerta, oló un ligero aroma a menta de cigaro
Era el olor caracteristico de los cigamos de Enzo, no era tan fuerte como el cigarro regular, este no le causaba molestia
Carla levantó la vista y vio que, efectivamente, era Enzo, a quien no había visto en un mes
Todavia llevaba su camisa blanca y pantalón negro habituales, y un abrigo negro que lo hacian parecer más distinguido.
“Director Farré“, lamo Carla, y él se volteo lentamente hacia ella.
La luz blanca luminaba su rostro, y parecia un poco más cansado de lo que recordaba, pero eso no le restaba lo atractivo que era.
Parecia un poco preocupado.
Carla le saludó cortésmente “Buenas noches, director Farré!”
Enzo apagó su cigarro y preguntó friamente: “¿A dónde vas?”
Carla respondió sinceramente: “La herida está ganando y me pica, entonces pensaha dar un pasen“.
Enzo asintió y se vahed para no mirarla,
Parecía estar de mal humor, aunque Carla no sabia por qué..
Carla no se atrevió a preguntar más y se dingo silenciosamente
ascensor.
*Asistente…“, Enzo la lamo de nuevo, y Carla tuvo que detenerse: “Director Farré, necesita algo?”
Elle dijo: “Acompáñame a revisar un trabajo”.
“Está bien“, respondo Carla, emocionada de poder trabajar nuevamente después de un mes de descanso. “Director Fame, espéreme un momento, voy a cambiarme“.
Llevaba una bata larga sobre su pijama, que era adecuada para salir a caminar, pero no para trabajar.
“No es necesario“, dijo Enzo, y se dirigió al ascensor. Carla lo siguió de cerca.
Este era el mismo hotel en elque Carla habia estado antes, pero muchas cosas hablan cambiado en el mes que había pasado. Las instalaciones que antes eran deficienter ahora estaban todas en su lugar.