Capítulo 303
Este escenario parecia sugerir algo, Mariano se dio cuenta poco a poco de la realidad.
En ese momento, Mariano sintió que no debería estar en la mesa, sino debajo de ella.
Mariano miró a Carla, luego a Enzo, y cuando miraba a Enzo. Enzo también lo miraba
La mirada de Erzo parcia una advertencia, advirtiéndole que no fuera demasiado elusivo con Carla sin necesidad, como si todavía estuviera proclamando su dominio frente a él.
Mariano tenía muchos años de experiencia en esta industria, sabia que muchos je les tenían relaciones inapropiadas con sus secretarias, siempre pensa que este tipo de cosas no podran suceder con Enzo
Era demasiado ingenua, siempre pensó que esas viejas frases, como “Enzo no se interesa por las mujeres“, eran solo para engañarlo a él, un hombre honesto.
La vida privada de Enzo era simple antes, probablemente porque su asistente era alguien como él y Eloisa Fernández, Carla es joven y hermosa, no es dificil entender que el jefe tenga sentimientos especiales por Carla.
Pero pobre de la esposa del jefe, apenas se casó y fue abandonada en casa por el jefe, y ahora el jefe está interesado en otras mujeres
“Ay” suspiré Mariano en silencio, esta situación era cemasiado complicada, no podia interferic, asi que fingiria que no vio nada, que no sabia
nada.
Más sorprendida que Mariano estaba Carla, el gesto repentino de Enzo la puso nerviosa y en un primer instante se olvidó de esquivarla.
Cuando se recuperó, Enzo volvió a servirle comida en su plato, “Estás en la luna o qué? Come“.
Carla,
¿Por qué tenia que hacer algo asi y luego actuar como si nada hubiera pasado?
¿Es justo para su esposa y Alejandro”
Carla no se atrevia a pensar en cosas sin sentido, bajo la cabeza y continuò comiendo.
Quién iba a imaginar que Enzo llamaria su nombre. “Carla, cuando termines de comer, prepara tus cosas. Esta tar de te llevaré a casa“.
Enzo también tenia una casa en la ciudad P, Carla lo sabia, pero nunca pensó que él la llevaría a vivir a su casa, especialmente cuando usó la palabra “a casa“. Cra inevitable que surgieran más pensamentos en su mente.
Carla inmediatamente se negó. “Director Farré, prefiero seguir en el hotel“.
Enzo ya tenia una razón para llevarla a casa: ‘El Año Nuevo está llegando y tu esposo Alejandro está preocupado de que te sientas sola. Así que me pidió que te llevara a casa y te cudara bien“.
Carla…
¿Alejandro es tonto?
¿Permite que su amigo varón lleve a su esposa a casa, a solas, sin preocuparse de que puedan dejarse levar por la tentación y él termine siendo cornudo?
Viendo la duda de Carla, Enzo continué, Si no me crees, puedes preguntarle a tu esposa“.
Por supuesto que Carla preguntaria a Alejandro, pero no podía decir delante de Enzo que no le creia.
Ella sonrió incómodamente. “Director Farré, Lestás bromeando? ¿Cómo no voy a creerle?“.
Al escuchar su commersacion, Magda ctra conclusión.
Resulta que solo estaba pensando demás, en realidad el jefe solo estaba cuidando de Carla, no estaba traicionando a su esposa.
Asi era como deberia ser este era el Enzo que conocía. Aunque habla estado en el mundo empresarial durante muchos años, segula siendo fiel a su estilo y no se involucraba en relaciones inapropiadas.
Sin embargo, quando Carla fue a empacar su equipaje y solo quedaron ellos dos, Enzo lo miró fijamente y le preguntó con un tono sombrio *Manano, ¿sabes lo que estás haciendo?”