Capítulo 291
El calor emanata del cuerpo de Enzo, acaricando sus mejillas, acompañado de una voz S**y y entonada en su oldo, “Carific‘.
Carla se le quità su borrachera en un instante trató de empujarlo con todas sus fuerzas, pero era mucho más pequeña que él y no podia moverse contra la puerta. “Enzo, te estás confundendo, yo no soy tu esposa.”
“Carla“, la llamó por su nombre con una voz tan duke que aceleraba su corazón. Levantó la mano y le dio un pelliaquito cariñoso en su rostro, “Eres Carla, eres mi esposa.”
Carla estaba a punto de llorar de miedo, “Enzo, yo soy tu asistente Carla, no tu esposa Carla. Solo tenemos el mismo nombre, ho somos la misma persona.”
*¿Cómo puedo confundirme con mi esposa? ¿Tú eres mi esposal, la miro fijamente, sus ojos, enmarcados por sus lentes, brillaban con un brillo rojo como el de una fiera salvaje, como si en cualquier momento pudiera devorarla
“¡No lo soy, estás realmente confundido!” All ver a Enzo acrmándose, a punto de besarla, Carla temblo de miedo, “Enzo, ¿es esto justo para tu
esposa?”
Enzo se detuvo por un momento, y Carla aprovechó para empujarlo con toda su fuerza.
En esta ocasión, no sé si fue que ella era más fuerte o que él estaba débil, pero sorprendentemente logró hacerlo retroceder varios pasos con cada empujón
Enzo estaba tan borracho que perdió el equilibrio y cayó al suelo, afortunadamente habia un sofá detrás de él que atrapó su caída y cayó en él
Carla se acercó apresuradamente y vio que él teria los ojos cerrados, parecia que se habia dammido.
Carla, enfadada, le dio una patada en la pierna. “Eres un imbécil si extrañas a tu esposa, vuelve a casa y abrazala. ¿Cuál es la diferencia entre tu comportamiento y el de un idiota? ¡Solo soy bu asistente, soy pagada por ti, no soy alguien que puedes abrazar cuando quieras!”
Después de regañarlo Carla se sintió un poco mejor y regresó a su habitación. Después de un breve asco, se fue a dormir.
Habla bebida y era tar de, normalmente se dormiria tan pronto como se acostara, pero Cada no podia dormir.
Hacia fric, y aunque habia calefacción en la habitación, era fácil resfriarse si el pasaba toda la noche en el sofá.
Si Enzo se resfriaba, el resto del itinerario se veria afectado La mayor parte de la responsabilidad recaenia sobre ella, como su asistente.
Después de pensarlo mucho, Carla decidió levarle una manta.
Se levantó de la carra y se dirigió a la sala, donde via a Enzo tumbado en el sofá, sus gafas se habian resbalado hasta la nariz, parecia un vagabundo
Carla pensó en despertarlo para que volviera a su habitazón, pero también temia que él intentara algo inapropiado, asi que decidió r a su habitación y llevarle una manta para cubrirlo.
Después de cubrirlo con la manta. Carla le dio otra patada en la piema, diciendo Eres un imbecil crees que porque tienes dinero puedes abusar de las personas? Te lo advierto, si vuelves a tocarme, te lo haré pagar”
Después de regañarlo, Carla regresó a su habitación a dormir.
Temia que Enza irrumpiera en su habitación en medio de la noche, por lo que, a pesar de estar en la cama, no podia conciliar el puerto
Se levantó de nueva, cerró la puerta con llave y movió la cómoda detrás de la puerta para prevenir cualquier peligro posible.
Después de hacer todo esto, Carla volvió a la cama, sintiéndose un poco más tranquila
Sacó su teléfono y revisó su conversación con Alejandro. La última vez que hablaron fue a las dos y media de la tar de de ese día, cuando el le dijo que había llegado a salvo a Mussani. Desde entonces, no hablan vuelto a hablar.
Después de dudar un rato, Carla le envió un mensaje a Alejandro: “Alejandro, ¿estás despierto?”
Después de enviar el mensaje, Carla mind la hora, ya era más de la una de la madrugada. A usta hora, la mayoría de la gente ya estaria durmiendo, asi que no tenía muchas expectativas de que Alejandro viem su mensaje.
mensaje de
Pero aun as, teia una pequena esperanza, esperalia que Alejandro todavia estuviera despierto, esperaba que viera su mensaje de inmediatoy esperaba que le respondiera de inmediato.