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Boda Relampago: El Lazo Inesperado Capítulo 23

Capítulo 23

Enzo no tuvo más remedio que quitarle primero la manga derecha y luego, con mucho cuidado, la manga izquierda.

abrigo de plumas y el suéter eran fáciles de quilar, pero si le quitaba la blusa Interior ya estarla completamente desnuda. Enzo la miró y dijo: “Voy a romper tus mangas”

Carla parpaded: “¿De verdad puedes hacerlo?”,

Enzo sostenia su brazo herido con una mano y con la otra tiró con fuerza, la manga se rompió en el punto de conexión, mucho más fuerte de lo que Carla había imaginado.

De repente, la henda en su pálido brazo apareció ante sus ojos. La herida tenia aproximadamente el tamaño de un puño, su piel estaba destrozada y la sangre flula constantemente.

Hasta Enzo se asusto, pero Carla seguia sonriendo, como si no supiera lo que era el dolor. “Director Farré, usted es realmente fuerte“.

Sin dudarlo. Enzo rasgó su camisa blanca y emolvio su herda una y otra vez.

Carla apretó los dientes por el dolor, las lágrimas comenzaron a correr por su rostro debido al dolor.

Enzo dijo: “Si te duele, solo grita, nadie se burlará de ti“.

Carla mordió sus labios hasta ponerlos rojos, pero seguia esforzandose por sonreir y no mostrar dolor: “Este dolor no es nada, puedo soportarlo“.

Desde que la conoció, parecia que siempre sonreia, rara vez mostraba otras expresiones además de su sonrisa. Esta clase de persona era perfecta para ser su asistente.

Pero en ese momento, Enzo sintió que su sonrisa no era sincera: “¿Por qué aguantarlo?”

¿Por qué aguantarlo?, parece que nadie le habla preguntado esto a Carla antes. Recordaba vagamente que después de la muerte de su padre en un accidente de trafico, la gente a su alrededor solia burlarse de ella por ser una estrella de la mala suerte, y entonces aprendió a soportar el dolor sola.

Su abuela ya tenia suficiente con criar a su único hijo y a ella, asi que no queria causarle más problemas y aprendió a soportarlo.

Carla sonrić, pero no respondió,

Enzo le preguntó de nuevo: “¿Te has lastimado en otro lugar?“.

Llevaba ropa muy gruesa, Enzo no podia ver si habia atras heridas en su cuerpo.

Carla nego con la cabeza: “No. creo que not.

Enzo la ayudó a ponerse el abrigo de plumas: “Vamos a regresar ahora, y luego dejaremos que el médico te examine a fondo“.

“De acuerdo” Carla asintióy Enzo la levantó en brazes.

Cuando la movió antes, lo hizo tan rápido que no tuva tierrpo de reaccionar antes de que la so tara. Ahora parecía que tenia la intención de llevarla asi de vuelta al hotel.

Carla se sorprendió y lucho por bajarse. “Director Farré, ambos estamos casados, esto no está bien por favor póngame en el suelo, habrá muchos malentendidos“.

Enzo frunció el ceña: “¿Entonces los médicos hombres no pueden tratar a las pacientes mujeres?“.

Carla: “Eso no tiene nada que ver“.

Enzo no le prestó atención y siguió cargándola

Carla dijo de nuevo: “Director Farré, tal vez a usted no le importe su reputación, pero a mi si Las cosas son diferentes para las mujeres y los hombres, si un hombre hace algo, se le llama mujeriego. Pero si una mujer lo hace, se le llama descarada y vulgar“.

Enzo se detuva, sólo querja llevarla rápidamente al hotel para que el médico tratara su herida, pero no había pensado en todo eso.

Con resignación, la soltó “Puedes caminar por ti misma?“.

Carla sonrió y oío: “Me lastimé el brazo, no la pierna, entonces puedo caminar sin problemas“.

Enzo extendió la mano para ayudarla, pero ella se apartó rápidamente, aun queriendo mantener su distancia.

Enzo se molesté un poco. “Carla, realmente te asusta tanto tu reputación?“.

“Director Farré, no tengo miedo de usted, tengo miedo de quo mi esposo se ponga celoso“. Mencionar a su marido en ese momento era inteligente, asi no tendría que buscar otras razones.

En realidad, Carla estaba asustada, asustada por los chismes a sus espaldas, asustada por las personas cercanas a él que venían a advertirile que no tuviera expectativas u otras intenciones poco realstas hacia él.

La verdad ella no tenia intenciones reales hacia Enzo, pero cuando la gente hablaba demasiado, algunos comenzaban a creerlo y entonces ella seria considerada una mujer sin escrúpulos.

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